Elena Lechon Fleta./ Este fin de semana pasado celebramos el I Rastrillo Solidario Zarposo, la idea surgió hace unos cuantos meses, cuando nuestra quebrada economía nos puso a pensar en alternativas para recaudar fondos y poder dar respuesta a los muchos avisos de rescates que estábamos teniendo.
Y la maquinaria zarposa se puso en marcha, empezamos a dar voces, a compartir y difundir en las redes sociales, y así,socios, voluntarios, madrinas, padrinos, acogidas, adoptantes, simpatizantes, colaboradores, y personas anónimas empezaron a guardarnos todo aquello que podía servir para el rastrillo.
Magníficas personas como Ángel y Jesús, e instituciones como el Ayuntamiento de Utebo, con los que hasta ahora no habíamos colaborado, se pusieron en contacto con nosotros para poner a nuestra disposición los juguetes que vecinos y amigos habían donado para una buena causa y este año nos habían elegido a nosotros, y eso ha posibilitado que en el rastrillo hubiese un buen montón de juguetes.
Han sido unos meses de locura y vértigo, sobre todo vértigo y un poco, o un mucho, de miedo, de no estar a la altura de toda esta maravillosa gente que os estamos nombrando.
Estar una tarde fría de jueves, en el local de Zarpa y recibir a una señora cargada con mantas para donarlas para el rastrillo, a unos jóvenes que nos traen videojuegos, etc… es algo que te reconcilia con el mundo y con el ser humano. Es posible que alguien piense al leer esto que soy muy exagerada, pero reflexionad un momento conmigo: son personas que están en su casa tranquilamente un jueves por la tarde, y que preparan expresamente para Zarpa una bolsa de cosas, grande o pequeña no es importante, y salen ya de noche con el frío de nuestra querida Zaragoza con esa bolsa para traerla al local de Zarpa, para ayudarnos y colaborar con el rastrillo.
¿Es o no es grande el ser humano? Es muy grande, sin duda.
Tampoco me quiero olvidar de la magnífica atención que hemos recibido en los Centros cívicos donde hemos estado, el sábado en el de Esquinas del Psiquiátrico y el domingo en el del Barrio de La Jota, ,muchas gracias, así ha sido mucho más fácil.
Una mención especial para los Cabezudos del Barrio de La Jota que por iniciativa propia contactaron con nosotros y desde el principio se ofrecieron para estar por la mañana con nosotros, y allí estuvieron toda la mañana del domingo animando a niños y no tan niños, haciéndose fotos con todo el que quiso, y todo hay que decirlo repartiendo algún que otro pequeño azotillo.
Todo ha sido importante, no tanto por lo bonito o lo nuevo que estaba todo, si no porque todo llevaba mucho corazón, hasta el más pequeño detalle ha sido entregado con la ilusión de saber estar ayudando a nuestros pequeños de cuatro patas, y por eso no tenemos espacio suficiente para dar las gracias.
Y gracias también a todos los asistentes, que habéis dedicado parte de vuestro tiempo libre del fin de semana a participar en nuestra última aventura.
Y por supuesto muchas gracias a nuestras familias, parejas, hijos, hijas, hermanos, padres, que no solo soportan nuestras ausencias si no que nos ayudan siempre que lo necesitamos.Que nadie se sienta olvidado, aunque no se vea reflejado en estas líneas, está en nuestro corazón seguro, ha sido un esfuerzo considerable, hemos trabajado duro y hemos terminado agotados, pero tras hacer el balance, sólo queda repetir: gracias.
Entre todos hacemos posible este sueño de sacar adelante a los pequeños, por ellos estamos aquí y seguiremos estando, todos, nosotros y vosotros, ¡hasta la próxima!
