Redacción./ Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, este derecho no se limita a disponer de un cobijo donde resguardarse, la vivienda debe de ser digna y adecuada en la que las personas y las familias puedan vivir con seguridad, paz y dignidad.
La vivienda digna no solo debe garantizar la seguridad, higiene y bienestar de sus moradores, además debe de estar ubicada en un entorno con todos los servicios urbanísticos y de relación que les permita el pleno desarrollo personal, familiar y vecinal conforme a los niveles de una sociedad avanzada.
En España, esta obligación se traslada a las Comunidades Autónomas que son las responsables de garantizar el acceso a una vivienda para todos sus ciudadanos que las necesiten en función de su renta, promoviendo y construyendo las conocidas como viviendas de protección oficial en régimen de venta o en alquiler, y regulando las normas técnicas que garanticen que éstas sean dignas y adecuadas.
Además, las personas deben de tener un cierto grado de seguridad jurídica que les garanticen la propiedad de su hogar frente a los desahucios, expropiaciones u otras amenazas.
La vivienda digna y adecuada no puede estar próxima a lugares contaminados o que se encuentren en riesgo de sufrir inundaciones o derrumbes de montañas. Tiene que ubicarse en un entorno urbano en el que sus habitantes tengan acceso a todos los servicios públicos que le permitan desarrollarse personal y laboralmente: transporte público, atención sanitaria, centro de educación, espacios libres con zonas verdes.
¿Vivo en una vivienda digna y adecuada?
Los edificios de nueva construcción están sujetos a unas normas de construcción y a unos controles de calidad que garantizan que se cumplen los requisitos mínimos que se han de exigir a una vivienda digna. Para las viviendas antiguas contamos con dos procedimientos que nos informan sobre las características de nuestra casa:
El informe sobre el estado de conservación de los edificios y la certificación energética. Ambos son obligatorios y debe realizarlos un técnico cualificado que nos informará sobre su estado, su accesibilidad y su comportamiento energético y realizará recomendaciones para que nuestra vivienda cuente con los estándares de confort y calidad de una vivienda digna.