Luis G. Hiraldo./ Los amigos de Tempo Finito llevan con ésta cuatro ediciones de una carrera muy especial. Una cronoescalada de 4,6 kilómetros y 721 metros de desnivel, en la cual, el fin es aportar fondos y alimentos para el Banco de Alimentos de Huesca.
Nosotros decidimos apretar los dientes en la categoría competitiva y subir corriendo, pero además se contemplaban también las opciónes “andarines” y “dorsal cero”, esta última consistía en realizar el pago de la inscripción sin participar en la carrera y su importe, de forma íntegra, iba destinado al Banco de Alimentos.
Este año habían incluido también la categoría “Polvorón” de 1,5 kilómetros y 200 metros de desnivel, para animar a los más pequeños a participar.
La meteorología acompañó al evento; hizo otra gran mañana soleada en la que pudimos disfrutar de la montaña y sumar kilómetros. Y es que no deja de sorprender que un 19 de diciembre, todavía disfrutemos de algunas horas primaverales en pleno pre pirineo.
Sobre las 9:00 horas llegábamos a la antigua hospedería abandonada de Arguís, el lugar donde se había instalado la organización. En esta ocasión me acompañaron los amigos Fidel Y Javi de Urrea de Gaen, Miren Lezea de Olazti (Navarra) y Jorge bona de Magallón, para el cual esta ha sido su primera carrera de montaña, ¡enhorabuena!
Poco a poco iban apareciendo corredores y andarines que mientras esperaban que diera comienzo la prueba, se acercaban para degustar los exquisitos bizcochos caseros acompañados de un buen café, cortesía de la organización.
A las 10:15 horas loa andarines empezaron su marcha y a las 10:30 horas salieron los pequeños polvorones como balas.
Inmediatamente después fuimos saliendo en intervalos de 30 segundos los corredores de la categoría competitiva. Hay que destacar el alto nivel de los participantes entre los que se encontraba nuestro amigo Juanma Oviedo Gutiérrez, de la selección aragonesa de carreras de montaña y al que tuvimos el placer de entrevistar hace unos meses.
Una vez finalizada la prueba y descendido, nos encontramos de nuevo en las carpas de la organización, donde, mientras preparaban los originales trofeos, habían sustituido los bizcochos por empanada y bocadillos. Así que, casi todavía con la boca llena, vimos como se realizaba la entrega de premios.
El mejor tiempo en categoría absoluta masculina lo hizo Daniel Osanz, que con solo 17 años subió en 27 minutos y 26 segundos. En la categoría absoluta femenina el mejor tiempo lo obtuvo la triatleta del club Casablanca Mónica Ortín que subió en 35 minutos y 38 segundos.
En resumen una muy buena mañana en la que echamos en falta a nuestro amigo Miguel Flores, que no pudo asistir porque el día anterior había nacido su pequeña cabrita “Diego”. A ellos y a Carmen Zamudio quiero dedicarles este artículo y desearles de parte de cómo Cabras Crew y Zaragoza Buenas Noticias todo lo mejor.
Luis González Hiraldo