Luis G.Hiraldo.- ¿Habéis escuchado alguna vez algo que hace que por un momento todo sea perfecto? De repente no importa nada, solo el momento. Se paralizan las guerras, el hambre, no existe el fin de mes apretado, los logros alcanzados o por alcanzar desaparecen, el dolor de las lesiones se desvanece, todo, absolutamente todo está en calma. Para mi ese algo son las carcajadas de mi pequeña, una melodía que envuelve brevemente el mundo y lo hace funcionar.
Este es mi primera petición; que consigamos que nuestros hijos no paren de reír. Que rían entre montañas y valles, entre ríos y bosques, entre calles de piedra o entre altos edificios de acero, cemento y cristal. Pero que rían mucho y disfruten de algunos de los mejores legados que podemos dejarles: la naturaleza, las actividades al aire libre y el deporte.
Mi segunda petición va dirigida a todo el mundo; mover el culo, y perdonar por la expresión, pero no se me ocurre otra manera de expresarlo mejor. Salir a diario a la calle a pasear, a correr, a montar en bici, etc. Escaparos los fines de semana a conocer el mundo que os rodea: otros países, otras ciudades, otros pueblos o simplemente otros rincones. Atreveros a encarar retos sin importar si van a ser superados o no, al fin y al cabo la verdadera aventura es vivirlos y no el resultado.
Mi tercera petición es empatía; empatía con el que lo está intentando aun cuando nada le sale bien, con el que ha tenido un mal día o ha recibido un fuerte traspiés o con aquel que no ha tenido tanta suerte como nosotros en según qué situaciones. Y empatía también con otros seres vivos: los que no tienen la culpa de que nos guste coronar cimas, descender ríos o correr por el monte.
Mi cuarta petición es experiencia; seguir acumulando vivencias de todo tipo. Recorrer caminos acompañado de personas que me enseñan nuevos puntos de vista y nuevas formas de disfrutar de las pequeñas cosas, conocer nuevas disciplinas deportivas, llenar mis estanterías de libros y guías y por supuesto seguir compitiendo en todo contra mí mismo para mejorar cada día.
Mi quinta y última petición son muchas buenas noticias, como no podía ser de otra manera claro. Que este periódico pueda seguir contando día a día las cosas buenas que pasan, y a pesar de lo que pensemos a veces, pasan muchas. Cada momento, en cada situación pasa algo positivo si sabemos mirar con los ojos adecuados. Estamos rodeados de arte, cultura, historia y de buenas personas que cada día fabrican un mundo un poco mejor.
Os deseo a tod@s un feliz año y por supuesto también le pido a los Reyes magos que no dejéis nunca de ¡hacer el cabra!
Luis Gonzalez Hiraldo