ZBN.- El 7 de enero En 1977, falleció el diplomático Ángel Sanz Briz que salvó del holocausto a más de cinco mil judíos. Diplomático aragonés. Su larga carrera, en la que alcanzaría gran prestigio, comenzó con los cargos de secretario de embajada y cónsul en El Cairo, Washington, Perú y Suiza. Tras ser nombrado ministro plenipotenciario y embajador en Guatemala en 1960, desempeñó más tarde los cargos de embajador en Perú y Holanda
En 1944 ocupó el cargo de encargado de negocios en la embajada española en Budapest. Desde este puesto ayudó a más de 5.000 judíos a huir de Hungría durante la Segunda Guerra Mundial concediéndoles visados españoles a judíos que alegaban origen sefardí, y posteriormente, a cualquier judío perseguido y salvándolos de una muerte segura en los campos de exterminio nazis.
Cuando, en 1973, España entabla relaciones diplomáticas con la China Popular, la sede de Pekín es encomendada a la experiencia y discreción del embajador aragonés. La muerte le sorprendió cuando desempeñaba el cargo de embajador de España ante la Santa Sede.
Sus visitas a la capital aragonesa fueron siempre tan frecuentes como entusiastas. Después de su muerte fue reconocida internacionalmente su labor con distintos premios. La ONU y el gobierno húngaro le rindieron homenaje, Israel le concedió el título de «Justo de la Humanidad» y Zaragoza le hizo «hijo predilecto».
‘La encrucijada de Sanz Briz’ es el título del documental dirigido por José Alejandro González.. sobre su vida.