Beatriz Sastron.– Lo que quiero es concienciar del gran problema que existe en nuestra sociedad cuando terminan las temporadas de caza: se agudiza el maltrato y abandono de los galgos, podencos y perros de caza. Las personas que están a favor de la caza y justifican el uso de los perros para ella, se basan en que el hombre ha utilizado al perro para la caza desde tiempos inmemoriales, que está en los genes de la raza humana y así es como han ido surgiendo distintas razas de perro destinadas a este objetivo.
Sin embargo aunque esta actividad se desarrolló en su inicio con fines de subsistencia, perdió su sentido cuando se convirtió en simple espectáculo y/o deporte, considerando a los animales como meros instrumentos de caza, que se pueden usar y tirar a gusto del cazador que los considera desechables cuando ya no cumplen su función.
No debemos olvidar que un perro destinado a la caza sufre maltrato desde que es un cachorro y ya es seleccionado para este fin, los galgos son atados con correas a un coche, obligados a correr a la par que éste durante horas, de otros perros hay que conseguir la sumisión absoluta del mismo a la rehala, la mayoría de las veces a través de golpes y palizas, muchos sufren heridas, se pierden o mueren durante la cacería y sólo se buscarán o atenderán si “merecen la pena” y son útiles para la cazador.
Una vez terminada la temporada de caza, ahora en el mes de Febrero, los perros que no resulten útiles, porque no tengan buenas dotes de cazador o simplemente ya están mayores, serán desechados, ahorcados en árboles, asesinados de un disparo, golpeados, abandonados;
Ahora comienza una época delicada que llenará de nuevo las protectoras y Centros de protección animal de perros con lesiones, miedos, malnutridos, corazones rotos y ojos llenos de dolor pero también de esperanza y de amor, sólo un animal tan noble como un perro es capaz de darte amor a pesar de sus heridas y de su pasado.
A pesar de todo no dejaremos de luchar para de que todo esto cambie, ayudando a que muchos de estos animales vuelvan a confiar en el hombre, con tiempo, respeto y cariño, no cejando en nuestro empeño de conseguir que encuentren un hogar que los llene de amor, que los cuide y mime como se merecen, que los consideren un miembro más de la familia y no un objeto.
Y queremos que tú, que estás leyendo estas líneas, nos ayudes, denunciando cuando veas algún caso de maltrato, siendo casa de acogida, adoptando, siendo voluntario, compartiendo nuestros paseos zarposos, siendo socio, padrino o madrina, hay muchas cosas que puedes hacer, elige la que prefieras y colabora con nosotros, entra en nuestra web y mira cómo.
Tú puedes ayudar a cambiar el mundo, anímate.
“El hombre cruel con los animales lo será también con los mismos hombres. La crueldad es siempre una cosa misma, aun cuando cambie su objeto” Blas Infante.
Beatriz Sastron
