ZBN./ Tras las fiestas navideñas llega la temida cuesta de enero. Por este motivo, la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios recomienda aprovechar este mes para revisar los gastos de los hogares y plantear ciertos hábitos que permitan racionalizar para el futuro la estructura de costes.
El director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, recuerda que “es en enero cuando se producen las subidas de la mayor parte de los productos y servicios que consumimos” (teléfono, pan, transportes públicos…) si bien apunta que este año tanto las tarifas eléctricas como las del gas van a registrar una ligera disminución, pero solo para aquellos abonados que cuenten con una tarifa regulada.
Desde Consumo se insiste en que este puede ser un buen momento para revisar los contratos y tarifas de los servicios de interés general, bien si se cuenta con una tarifa regulada o en mercado libre. En el caso de la energía eléctrica, por ejemplo, hay que revisar la potencia contratada y si conviene reducirla, lo que conllevaría un considerable ahorro.
También es el momento, dice Pablo Martínez, “de valorar la eliminación de algunos gastos superfluos sin que por ello descienda el nivel de calidad de vida”. Hay que pensar, añade, si compensa el pago de distintos canales televisivos o el mantenimiento de más de una tarjeta de crédito que, a posteriori, no es utilizada.
Usar más el transporte público en vez del vehículo particular y racionalizar el consumo de agua, de gas y electricidad también pueden aliviar la lista de gastos mensuales.
Ante todo, insiste Martínez, “hay que llevar un buen control de las cuentas” porque, añade, “los número rojos salen caros”. Por ello, explica, si se tiene una gran cantidad de cuentas y tarjetas y no se tiene claro lo que hay en cada una “el riesgo de posibles descubiertos en cuenta o excedidos en las tarjetas de crédito aumenta”. Además, insiste, “los números rojos llevan consigo caras comisiones”.
En el caso de los asuntos bancarios, Consumo recomienda que “hay que invertir solo en aquellos productos que se conocen perfectamente”. Por ello, asegura el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, “es conveniente dejarse asesorar por expertos y si se cuenta con más de una opinión, mejor”. Martínez quiere alertar especialmente sobre los peligros de los créditos rápidos, que suelen tener unos intereses muy altos.
Por ello, recomienda que si se necesita un préstamo por no disponer de liquidez, se deben valorar otras posibilidades antes de contratar un crédito rápido porque “ésta es la opción más cara”. En el caso de que se solicite este tipo de préstamos, advierte, “hay que prestar atención al plazo de devolución” porque cuanto más tiempo se tarde en devolver el crédito, más dinero se paga en concepto de intereses.
No obstante, apunta, “decidir devolver el importe en muy pocos plazos puede suponer una carga excesiva”. Por todo ello, se debe calcular la cuota mensual que más se ajuste a cada necesidad. Para efectuar este tipo de operaciones, Consumo aconseja informarse de las condiciones ofrecidas y leer detenidamente los contratos (especialmente la letra pequeña).
Asimismo, recuerda que si el usuario no está satisfecho, puede rescindir el acuerdo hasta 14 días después de haberlo firmado. Eso sí, tendrá que devolver el dinero que se le prestó además del interés y cualquier cargo no retornable que haya sido abonado por el proveedor del crédito.
Por otra parte, Pablo Martínez señala que para racionalizar los gastos mensuales es mejor el pago en efectivo de los productos adquiridos, ya que el uso de las tarjetas hace que el consumidor no sea consciente del gasto efectuado. Otro de los consejos que Consumo quiere transmitir para afrontar la cuesta de enero es que “no hay que asumir riesgos innecesarios” a la hora de invertir el dinero “que sobra” y ser consciente del perfil económico que se tiene. Aunque vigilemos la parte financiera, no hay que olvidar, advierte el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, “la parte fiscal” para evitar ‘sorpresas’ posteriores.