Diego Medina Ruiz.- En otoño de 1410 muere sin descendencia Martin I “El Humano”. Quien hubiera sido Martin II, fruto del matrimonio con Margarita de Prades había muerto en 1409 en Sicilia. Dejó un hijo, D. Fadrique, pero pese a querer postular como candidato fue desestimado porque era hijo ilegítimo.
Los candidatos al trono fueron Jaime de Urgel, Fernando Trastámara, Alfonso de Gandía y Luis de Anjou. De los cuatro, sólo los dos primeros tuvieron la capacidad para postularse con más fuerza que el resto.
Alfonso de Gandía tenía parentesco en quinto grado. Su abuelo era hermano de Alfonso IV.
Luis de Anjou descendía en cuarto grado de la casa de Aragón pero por vía femenina.
Jaime de Urgel tenía un parentesco en quinto grado. Su abuelo fue hermano de Pedro IV, esto es tío abuelo de Martin I. Además, estaba casado con una hermanastra de Martin I y sus derechos
Fernando Trastámara descendía en tercer grado por línea femenina. Su madre era hermana de sangre de Martin I, esto es, era sobrino directo del Rey.
Durante los dos años siguientes que duró el interregno hubo conatos y a punto estuvo que desencadenarse una guerra civil porque ninguno de los candidatos estaba al principio en primacía sobre el resto y buscaban apoyos por Aragón, Valencia y Cataluña. Además, se asesinaron al Arzobispo de Zaragoza, enfrentado a Jaime de Urgel y su mayor valedor Antón de Luna lo que aun acrecentó el clima prebélico.
Sin embargo, aunque Martin I muriese sin dejar testamento sí que quedó escrito su deseo de que el asunto de la sucesión se llevase a cabo respetando la legalidad vigente y sobretodo que para tal asunto interviniesen solamente juristas y especialistas en leyes. El llevar la sucesión mediane el consenso fue respaldado por numerosas personalidades públicas y en ello tuvo también mucho que ver Benedicto XIII, “El Papa Luna”.
Mientras que en Aragón, Valencia y Cataluña se movilizaban los candidatos buscando partidarios, en 1411 se reunieron en Calatayud personalidades aragonesas, valencianas y catalanas para llegar a un acuerdo. Decidieron que cada uno de los tres estados, Reino de Aragón, Reino de Valencia y Condado de Barcelona formasen un parlamento en tres lugares próximos entre ellos (con ánimo de poder comunicarse mejor entre ellos). Así pues los aragoneses se reunieron en Alcañiz, los catalanes en Tortosa y los valencianos en Vinaroz.
Tras múltiples deliberaciones, en 1412 reunidos en Alcañiz e influenciados por el Papa Luna se concluyó que cada uno de los tres escogiese a tres candidatos de nombre y probada experiencia en leyes, de entre juristas, clérigos y ciudadanos de cada uno. De este modo, por Valencia fueron elegidos Pere Bertrán (sustituía a Ginés Rabaça), Bonifacio Ferrer y Vicente Ferrer. Por Cataluña fueron Pere Çagarriga, Bernat Gualbes y Guillem de Vallseca. Por Aragón acudirían Domingo Ram, Berenguer de Bardají y Francés de Aranda.
Para quedar coronado eran necesarios seis de los nueve votos pero al menos tres de ellos debían pertenecer a uno de cada parlamento.
Por un lado Jaime de Urgel negociaba con los catalanes y juntaba tropas y por otro, Fernando Trastámara había demostrado su buen hacer como regente en Castilla, tenía un potente ejército castellano a su lado pero sobretodo, por línea sucesoria estaba mejor situado y sus diplomáticos fueron más eficaces que los de Jaime de Urgel.
Tras varios meses de deliberaciones y estudios los nueve parlamentarios se reunieron en Caspe y votaron el 24 de Junio de 1412. El resultado se hizo público el 29 de Junio quedando Fernando Trastámara elegido Rey de la Corona de Aragón con seis votos frente a dos de Jaime de Urgel y una abstención. Fernando fue votado por los tres de Aragón, los dos de los valencianos hermanos Ferrer y el del catalán Bernat Gualbes. Jaime por su lado obtuvo el voto de los dos catalanes restantes, Pere Çagarriga y Guillem Vallseca. Pere Bertran se abstuvo porque no participó en todo el proceso.
Comenzó pues el reinado de la casa Trastámara también en la Corona. A Fernando I le sucedió su hijo Alfonso V, a éste su hermano Juan II y por último Fernando II.
Diego Medina Ruiz