ZBN./ Esta exposición se estructura, con una selección de obras dedicadas al poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Exposición, que con el título de “Cartas a Gustavo”, inicia su recorrido en Sevilla, haciendo su itinerario por tierras propiamente becquerianas.
Madrid, Toledo, tierras de Soria y Aragón, (Tarazona, Veruela, …) dejando a su paso por el Museo de Noviercas (Soria), una parte de ella misma, que con carácter permanente, rinde homenaje al poeta, que tan honda huella dejara en éstas tierras del Moncayo.
Traslación del mundo literario de Gustavo, al mundo de la forma plástica. Poemas visuales, que materializados, reconstruyen el mundo becqueriano, invitando al espectador a penetrar en el recinto silencioso del poeta.
Homenaje a su obra, donde el espectador, según su modo, debe desvelar el significado y su relación con los textos propiamente becquerianos.
Valeriano Bécquer, es quien pone la mirada, gracias al cual heredamos el icono del poeta de cabellos rizados y revueltos embozado en capa. La puesta en escena de esta exposición, es todo un homenaje a los hermanos Bécquer. Valeriano es quien pone la estética de las formas visuales, Gustavo, el trasfondo poético.
Las cartas
Las Cartas son en Gustavo, un elemento simbólico, recurrente, atracción de forma y contenido; secreto, intimidad pura.. De significación profunda, epistolar. Bécquer nos dejó en ellas, el legado más precioso de su pensamiento, la dignidad de su condición humana; dignidad de un hombre novaliano, extranjero, sin más patria que su propia vocación poética, “ansia perpetua de algo mejor”.
Confesiones últimas, de claridad deslumbradora, velada sin embargo, a los prosaicos ojos, con que mide el mundo la valía de sus hijos.
El ojo Becqueriano se desarrolla en el mundo de las formas. Accede al plano literario por caminos de visualizaciones estéticas e internas, y su campo de acción es por tanto muy amplio. Conoce la pintura, la escultura, la arquitectura, y la música forma parte inseparable de su existencia desde su más temprana edad.