ZBN./ Este plan director ha sido elaborado con una metodología participativa, en la que han intervenido administraciones, entidades, agentes sociales y Universidad de Zaragoza, entre otros. También fue informado favorablemente por el Consejo Aragonés de Cooperación para el Desarrollo en su reunión del pasado 1 de febrero.
La Ley 10/2000, de 27 de diciembre, relativa a la Cooperación para el Desarrollo, establece en su artículo 4 que la cooperación aragonesa para el desarrollo se articula a través de planes directores cuatrianuales y de planes anuales. Los primeros deben ser aprobados por las Cortes de Aragón a propuesta del Gobierno, previo informe del Consejo Aragonés de Cooperación para el Desarrollo.
Este plan director se contextualiza en la fase inicial de implementación de una nueva agenda acordada por la Asamblea General de Naciones Unidas, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En ella se establecen los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible que tienen por objeto poner fin a la pobreza y el hambre, combatir las desigualdades, construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros, así como garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
Con este plan, la cooperación aragonesa hace suyo el compromiso reflejado en la resolución de Naciones Unidas. Para ello, recoge las prioridades geográficas y sectoriales que orientarán el trabajo en la comunidad en este periodo.
En lo que se refiere a las prioridades geográficas, se ha querido dar continuidad a los procesos ya iniciados, dada la experiencia acumulada. Así, se mantienen como países y poblaciones prioritarios, determinadas zonas de Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, en Iberoamérica.
En África subsahariana, se dará prioridad al trabajo en Chad, Senegal, Etiopía, Malawi y República Democrática del Congo. Asimismo, se incluye la colaboración con los territorios administrados por la Autoridad Palestina, con la población saharaui y países en desarrollo con conflictos.
Asimismo, hace una mención especial a la educación para el desarrollo en el ámbito de Aragón, con el compromiso de elaborar una estrategia para este tema.