ZBN./ El consejero de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz, y la consejera de Transparencia, Participación y Gobierno Abierto, Elena Giner, han presentado el proceso de urbanismo participativo que va a impulsar el Gobierno de Zaragoza para la recuperación y revitalización de espacios vacíos urbanos, y cuya primera experiencia se va a llevar a cabo con la ampliación de la zona verde y la recuperación de los antiguos depósitos de agua del Parque Pignatelli.
El terreno que ocupan los antiguos depósitos de agua del Parque Pignatelli llevan décadas fuera de servicio y sin uso, y constituyen una gran oportunidad para mejorar la escena urbana de la zona en la que están enclavados y de toda la ciudad.
Constituyen uno de los principales vacíos del casco urbano consolidado, y pese a ser prácticamente desconocidos para la ciudadanía, albergan importantes elementos de interés en una superficie de casi 30.000 metros cuadrados catalogados en el Plan General de Ordenación urbana como zona verde pública, y que podría utilizarse para prácticamente duplicar el actual Parque de Pignatelli. Tienen la ventaja, además de ser en su totalidad de propiedad municipal.
La posible intervención en un espacio de esta envergadura y características ha llevado al equipo de Gobierno municipal a plantear un proceso de participación pública en el que la ciudadanía, a través de sus diferentes entidades, asociaciones, colectivos, colegios profesionales o a título individual, pueda tomar parte activa en el proceso de decisión, de modo que su resultado final responda plenamente a los intereses y necesidades de las personas, del barrio y del conjunto de la ciudad.
Proceso participativo mixto
Para ello, se ha diseñado un proceso de participación mixto que, por lado, se va a llevar a cabo a través de las Juntas de Distrito, y , por otra parte, a través de la Sede Electrónica del Ayuntamiento de Zaragoza.
El proceso se ha estructurado en tres pasos.
Una primera fase de información y presentación pública, que comenzará el próximo viernes, 4 de marzo, a las 17.30 horas, con una visita guiada a los antiguos depósitos de Pignatelli para las personas y colectivos interesados, y a continuación la presentación del proceso de participación en la Sala Venecia del Centro Cívico de Torrero. A continuación, se llevará a cabo la segunda fase de debate y deliberación, hasta el 7 de abril, que, a su vez, constará de varias etapas:
1) Envío de SUGERENCIAS Y PROPUESTAS, (4 de marzo – 31 de marzo), que podrán presentarse bien el la Sede Electrónica municipal, que estará habilitada para poder realizar una encuesta y enviar propuestas, bien de manera presencial a través de las Juntas de distrito de Torrero, San José y Universidad. Desde el inicio del proceso, se facilitará a quienes se acerquen a las Juntas la información correspondiente a los antecedentes e información gráfica relacionada con la propuesta.
2) VALORACIÓN DE LAS PROPUESTAS RECIBIDAS (6 – 7 de abril). Se constituirán dos Grupos específicos de trabajo a los que se enviarán para su análisis la propuestas recibidas que contarán con la asistencia de técnicos municipales, agrupándolas en usos complementarios y diseño del parque para posteriormente proceder a la discusión y valoración pública de las propuestas. Se convocarán dos reuniones separadas por cada uno de los 2 grupos donde se analizarán y valorarán las propuestas recibidas durante el periodo de información. Los días 6 y 7 de abril, a las 18.30 horas, se reunirán los grupos de Usos Complementarios y de diseño del Parque en la Sala Venecia del Centro Cívico de Torrero.
Por último, tendrá lugar la tercera fase de retorno, en la que las aportaciones recibidas como resultado del proceso participativo serán objeto de análisis y sistematización para su consulta y toma en consideración técnica y administrativa, ya que se encargará a los servicios municipales de Planeamiento la redacción de una modificación puntual del PGOU en la que se fijen con detalle las propuestas adoptadas como resultado de este proceso.
Un espacio desconocido y valioso
La zona de los antiguos depósitos de Pignatelli es un espacio desconocido, valioso y que alberga importantes elementos patrimoniales y con grandes posibilidades de uso y mejora para la ciudad.
Dentro del recinto de los depósitos hay actualmente varias construcciones, procedentes de diversas épocas:
• Depósito descubierto oriental, formado por dos vasos de 20.000 m3 cada uno. Procede del proyecto original redactado por Ricardo Magdalena en 1876 y se construyó durante ese año y el siguiente.
• Casa del guarda, situada al nordeste de los depósitos orientales y provista de dos plantas de unos 75 m2 construidos cada una. Fue añadida al proyecto original según proyecto de Magdalena de 1878. Da acceso a la cámara enterrada de filtros, donde se depuraba el agua de los depósitos a cielo abierto antes de pasar al aljibe enterrado.
• Aljibe enterrado, sin duda el elemento más espectacular del recinto, obra también de Ricardo Magdalena. Situado al norte de la casa del guarda y a cota inferior a la del depósito general; se divide en dos cámaras de 15 por 45 metros en planta cada una, y 5,90 metros de altura libre. Tiene planta basilical, con tres naves pautadas por machones de piedra para apoyo de 33 bóvedas de arista de ladrillo sobre las que descansan unos ochenta centímetros de relleno hasta la cota de terreno, más o menos coincidente con la de remate de los depósitos descubiertos. Es sin duda el elemento más espectacular del conjunto, y en la segunda mitad de los años 1980 fue utilizado en alguna ocasión como sala de exposiciones. Procede del proyecto original de 1876 y se inauguró en 1877. El Catálogo de
Edificios de Interés del Ayuntamiento de Zaragoza lo protege con el grado de Edificio de Interés Monumental.
• Depósito descubierto occidental, de 43.000 m3 de capacidad. Procede del proyecto de ampliación de 1897 y se estrenó en 1898.
• Nave de bombas. Construcción moderna de una sola planta de contorno rectangular, con unos 120 m2 construidos.
• Anejo de aseos para el personal, próximo a la casa del guarda; entre ambas construcciones hay un pequeño cobertizo.
• Edificio del hipoclorito. Construcción moderna de unos 85 m2 construidos en la planta baja.
Hay que destacar que, además de su valor intrínseco, la obra forma parte de la primera infraestructura de abastecimiento de agua de boca con que contó Zaragoza, y su realización no puede separarse de la ejecución posterior del parque de Pignatelli y de la urbanización del actual paseo de Sagasta, recorrido por el conducto de abastecimiento que seguía por Independencia hasta la fuente de la Princesa, entonces en la plaza de España y hoy en el parque Grande.
Es pues, una instalación que, además de su valor arquitectónico, ayuda a comprender cómo funcionaba una infraestructura de esta naturaleza a finales del siglo XIX -siempre que se mantenga de un modo y con un alcance adecuado- y el propio desarrollo urbanístico de la ciudad.