ZBN./ La Red de Hospederías se crea con la intención de rehabilitar edificios singulares para reconvertirlos en alojamientos turísticos de Aragón. El director gerente de Turismo de Aragón, Jorge Marqueta, ha recordado que este objetivo sigue vigente pero que es necesario darle una vuelta a la gestión para garantizar la rentabilidad económica. Ha explicado que la gestión es compleja por la propia naturaleza de estos edificios.
En el caso de la hospedería de Loarre y el albergue de Camarena de la Sierra, se ha negociado con las empresas finalizar el contrato antes de lo previsto y presentar un nuevo pliego de condiciones para que la gestión se ajuste mejor a la realidad.
Jorge Marqueta ha destacado medidas introducidas en estos nuevos pliegos que son reflejo de algunos de los cambios que se quieren introducir para modificar el modelo de gestión. Entre las nuevas medidas se incluye que será motivo de rescisión del contrato el hecho de que la empresa no cumpla con sus obligaciones con los trabajadores y se establece que el pago de los sueldos se deberá realizar en los siete primeros días de mes.
Otras de las novedades en los pliegos en la contratación son “que el canon esté sujeto a la facturación de la hospedería, para favorecer la estabilidad de la plantilla se debe garantizar un salario mínimo que sea una vez y media el IPREM, para favorecer el trabajo femenino se establece que al menos el 40% del personal adscrito a la gestión de la hospedería sean mujeres”. Además, se tendrá en cuenta que el personal sea de las zonas próximas para generar desarrollo y economía local.
Los pliegos para la gestión de Loarre y de Camarena de la Sierra se publicaron ayer y el plazo para presentar las ofertas finaliza el próximo 8 de abril.
Monasterio de Rueda
El siguiente reto que afrontará Turismo de Aragón es buscar una solución para la gestión del Monasterio de Rueda “para sacar rentabilidad a las grandes inversiones que se han realizado”. Jorge Marqueta ha explicado que la explotación es compleja ya que se incluye la parte del conjunto monacal y la parte que se refiere al servicio de alojamiento.
En estos momentos se pueden realizar las visitas guiadas a la parte monumental pero la hospedería permanece cerrada desde enero. En este sentido, ha explicado que, “esta situación se encuentra dentro de lo establecido en el contrato, que obliga a abrir 270 días al año, pero lo deseable es que las hospederías estén el máximo de tiempo abiertas”. Tanto desde la empresa que gestiona el Monasterio de Rueda como desde Turismo de Aragón se reconoce que existe un problema que debe ser abordado.
La primera acción, después de haber mantenido más de una decena de reuniones, es buscar una solución para rescindir el contrato de mutuo acuerdo y poder sacar unos nuevos pliegos de adjudicación que establezca una gestión diferente en los que se incluya, además de la separación de la parte de visitas y la de alojamiento, la introducción de medidas para favorecer la estabilidad laboral y la creación de riqueza en la zona.
Marqueta ha señalado que “uno de los objetivos es dinamizar la parte del monasterio para lo cual se trabajará conjuntamente con otros departamentos así como con el municipio, la comarca y la sociedad de la Ribera Baja».