José Antonio Berdié. / Hoy he vuelto a Jaraba, buscando quizás la memoria que mi padre ha perdido, quizás mis raíces, mis antepasados, he vuelto a recorrer sus calles, sus cuestas, su iglesia, sus balnearios, sus peirones, la fuente de la plaza, pero hay una visita que en especial quería hacer.
A mi virgen de Xaraba, en el barranco de L´Auceca (barranco de la Hoz Seca, Cañada de Campillo) al que se accede por la carretera que va a Calmarza, nada más pasar la Peña Palomera a la izquierda, veremos a unos cuarenta metros de altura varias edificaciones, la situada a la derecha es el Santuario de la Virgen de Xaraba o Jaraba, el de la izquierda la casa del Santero, avanzamos por L´Auceca hasta una zona más ancha donde a mano izquierda podemos ver la cuesta con petril de piedra que nos llevará hasta la puerta de entrada al recinto del Santuario, conviene tomársela con tranquilidad, como decía mi abuela las cuestas arriba hay que subirlas como anda un anciano, pasito a pasito sin prisa, en mitad de la subida nos encontramos una cruz de hierro y un orificio al lado, lugar donde hay que tirar una piedra y si la introducimos dentro, tus deseos se cumplen, buena suerte a los que lo intenten.
Al final de la cuesta nos encontramos con la puerta de hierro, que sustituye a la que antiguamente había de madera y que se encontraba en muy mal estado, realizada por el antiguo herrero del pueblo, justo encima hay una imagen de la Virgen de Xaraba, indicándonos donde nos encontramos, pasada la puerta podemos ver la fachada sencilla del Santuario y el campanario con dos campanas que hace pocos años fueron restauradas, pasando por la explanada donde los días de peregrinación se hace fiesta, se toma moscatel con pastas, lugar donde antaño venían de 14 pueblos hoy apenas dos o tres hacen peregrinación.
El edificio actual fue construido en el siglo XVII pagado a base de las limosnas que se iban recogiendo por los pueblos de alrededor, dentro podemos apreciar un retablo, detrás del altar con un verjado, en el centro del cual está una hornacina donde se sitúa esta pequeña talla que parece de madera de la virgen con el niño, ya se habla en 1.118 de su aparición , y podremos ver el sitio exacto en las peñas que hay enfrente del balcón que forma el petril enfrente de la casa del Santero al otro lado del barranco, un sitio de difícil acceso, existe un pequeña hornacina excavada en la piedra con una silueta de una cruz y un circulo, así como una inscripción que dice:
Crux in signum aparicionis Imaginum, Jesu et Virginis de Xaraba.
La casa del Santero es un edifico anexo al Santuario, hospedería en tiempos pasados, donde pasaban temporadas peregrinos a sanar de sus males y heridas, como D. Pedro Cernuda, bajaban a tomar baños a la piscina que se encuentra en el Balneario de la Virgen, y otras piscinas naturales que existían a lo largo del cauce del río Mesa.
Se cuenta multitud de leyendas, historias, milagros de la Virgen, hasta el nacimiento del hijo natural de un rey de donde dicen viene el apellido Jaraba , en sus paredes se escondió durante tiempo un cuadro de nuestro aragonés universal D. Francisco de Goya para que no se lo llevaran o quemaran, pero esto es otra historia que en su día alguien escribirá.
De regreso al Valle del Mesa fuí a un lugar especial al que iba en mi infancia, cuando pasaba los veranos con mis abuelos, cerca del túnel que hace de mojón entre Jaraba y Calmarza, allí se sigue respirando PAZ y la naturaleza te da energía, como dirían los modernos, te cargas las pilas.
Gracias a los jarabeños y a la Virgen por hacerme recuperar la memoria de tiempos felices pasados en el pueblo de mis padres y mis abuelos, gracias Jaraba.
José Antonio Berdié.