ZBN./ Tal y como ha señalado Concepción Ferrer, Presidenta del Comz, “cada uno de los puntos que contiene este decálogo, es una reivindicación de este foro mantenida en el tiempo en espera de una respuesta de las administraciones que nunca llega”.
Ferrer ha subrayado “la necesidad de fortalecer la AP y crear lugares de encuentro”. En su opinión, “esto obliga a apostar por una relación estrecha, definida y sin fisuras entre la AP y Especializada, en la actualidad tan cercanas pero tan distantes”.
También ha reconocido que “estamos obligados, y los Colegios de Médicos apuestan por ello, a crear foros de encuentro multidisciplinares que obtengan como resultado este encuentro”.
Además, Concepción Ferrer ha reclamado “una ampliación de los objetivos del foro de médicos de AP en el que se vea incorporada la enfermería como parte integrante fundamental de las Unidades de AP”. Ferrer ha manifestado que ya se han iniciado los contactos con la Vocalía de AP del Colegio de Enfermería de Zaragoza y sus Sociedades Científicas para establecer una línea conjunta de trabajo.
Decálogo de objetivos para una AP de calidad
1. La Atención Primaria es el eje del sistema sanitario, y así debe ser reconocida a todos los efectos: incremento presupuestario, dotación adecuada de recursos humanos, aumento de la capacidad de realización de pruebas diagnósticas…
2. La Atención Primaria debe liderar, por tanto, la gestión de los procesos del enfermo crónico dentro del sistema sanitario y social, incluyendo la coordinación con el nivel hospitalario, centros geriátricos y de discapacitados, asociaciones de pacientes…
3. Médicos de familia y pediatras deben, a su vez, liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios.
4. Dado su papel central en el sistema sanitario, los médicos de familia y pediatras deben tener acceso al catálogo completo de pruebas complementarias según indicación razonada y criterios de eficiencia clínica.
5. El ejercicio de la Medicina en Atención Primaria debe tener un entorno profesional y laboral atractivo: estabilidad, incentivación basada en criterios profesionales, reconocimiento de la penosidad (turnos de tarde, soledad…)
6. Las agendas deben adecuarse a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente, siempre teniendo en cuenta el contexto socio demográfico y eliminando toda actividad burocrática que no tenga justificación clínica, facilitando al máximo su realización.
7. La gestión de la Incapacidad Temporal debe tener un diseño basado en criterios clínicos, evitando la multiplicación de informes que requiere la nueva regulación, y haciéndola extensiva a todos los niveles asistenciales.
8. La receta electrónica debe extenderse a todos los niveles asistenciales y a todo el Sistema Nacional de Salud, en un formato ágil y que garantice la interoperabilidad, así como el acceso al historial médico integrado a nivel nacional.
9. La formación en Atención Primaria debe empezar en la universidad, con la creación de un área de competencias en Medicina de Familia y la definición de competencias específicas de Pediatría de AP en la formación de pregrado, adecuando los criterios de acceso a la docencia universitaria a la realidad de la Atención Primaria.
10. Facilitar el acceso de los profesionales de AP a las actividades formativas y promover la investigación teniendo en cuenta las características propias de dicho nivel asistencial.