ZBN./ El área de Urbanismo y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza continúa con la aplicación de medidas del Plan Global de Ahorro Energético y Reducción de Emisiones en virtud del cual se pretende alcanzar el reto de reducción de un 20% de emisiones de CO2 para 2020.
Esta semana se van a comenzar a instalar carteles en los equipamientos públicos municipales que detallan el grado de eficiencia energética de dichos edificios.
“La calificación energética sirve para ser conscientes de las mejoras que tenemos que poner en marcha para aumentar su eficiencia”, explica la concejala de Medio Ambiente, Teresa Artigas. Se trata de una medida simbólica, impulsada con el objetivo de concienciar a las personas que día a día trabajan en los equipamientos o los utilizan.
Con una valoración de la A a la G, se calificará tanto el consumo de energía como las emisiones de CO2. Hay que tener en consideración que, lógicamente, los edificios más nuevos son los que mejor valoración obtienen, mientras que los menos eficientes, en ocasiones, lo son por su naturaleza, por ejemplo, los campos de fútbol.
Ahorro energético
Además, con el objetivo de mejorar la gestión medioambiental de los equipamientos e instalaciones municipales, se ha puesto en marcha el Programa de Ahorro Energético 2015-2020. Este paquete de medidas se basa en racionalizar la explotación y reducción de costes en materia energética, para que se produzca una reducción de la contaminación, una mayor presencia de las energías renovables y un mayor control de la gestión técnica del conjunto.
Incluye dos acciones:
– La regulación de la potencia contratada en los contratos de suministro de energía eléctrica (se recomienda a la ciudadanía revisar sus propios contratos puesto que habitualmente se encuentran sobredimensionados y eso supone un encarecimiento innecesario de la factura de la luz en los hogares).
– Ahorro y optimización de consumos de energía eléctrica y combustibles.
En relación al ejercicio anterior, los datos indican que en 2015 ha existido un ahorro de 1.478.000 euros, de los cuales, corresponderían a ahorro en el consumo energético de unos 453.000 € y el resto se debería a los ajustes de potencia contratada (1.000.000 €). Es decir, el ahorro por descenso de consumo es el 30% de ahorro de los costes. En CO2 equivaldría a 1.313 Tn.
Por ello, la implantación de la Factura del Edificio, presentada la semana pasada a los trabajadores municipales, y de la señalización de la calificación energética de cada uno de ellos, y de las demás acciones contempladas en el Programa de Ahorro energético se marcan como objetivo, a partir de ahora, invertir la tendencia detectada en el incremento del consumo y de las emisiones de CO2, para lo la implicación activa de los gestores de los edificios municipales, su concienciación y buenas prácticas, son fundamentales a la hora de tomar decisiones para el ahorro y la mejora medioambiental que se persigue.
Plan Global de Ahorro Energético y de Reducción de Emisiones
El Plan Global de Ahorro Energético y de Reducción de Emisiones es una hoja de ruta transversal a todas las áreas del Ayuntamiento y que sitúa la lucha contra el cambio climático entre las prioridades del Gobierno municipal.
Las acciones que se engloban en este Plan son:
1. Actuaciones en alumbrado público: se ha solicitado una línea de financiación del IDAE para la sustitución de las bombillas actuales por LEDs.
2. Negociación del actual contrato de suministro eléctrico hacia un contrato más sostenible.
3. Estrategia de mejora energética en las instalaciones municipales a través del contrato de mantenimiento
4. Campaña de sensibilización interna en el uso de edificios e instalaciones, involucrando a todo el personal municipal y en la que se enmarca esta charla.
5. Plan de Ahorro Energético 2015-2020 en instalaciones y edificios municipales que presentaremos en unos días.