ZBN.- Que consumir sexo con un menor de edad es un delito y está penado con la cárcel, parece un recordatorio innecesario, sin embargo, los datos son escalofriantes: el abuso sexual infantil es un delito que viola los derechos de alrededor de 2 millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo.
Este verano La Fundación Más Vida llama a tomar conciencia y denunciar la Explotación Sexual Comercial Infantil en el turismo, contando con la implicación de la sociedad y de los medios de comunicación para denunciar, y no mirar para otro lado.
La Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) es la utilización de un menor de edad para cualquier actividad con fines sexuales a cambio de una remuneración económica o en especie «y es una de las peores formas de esclavitud en pleno siglo XXI».
La mayoría de las víctimas son niñas y adolescentes entre los 3 y 17 años de edad de países en vías de desarrollo. Menores que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad y desprotección. «La desprotección de estos menores se agrava por la impunidad de este delito, ante legislaciones muy laxas, que hacen que muy pocas denuncias acaben en sentencias condenatorias»
Por eso, frente a la poca visibilidad de este tema casi tabú porque ocurre fuera de nuestras fronteras, la Fundación Más Vida pone el foco en datos tan alarmantes como que España es uno de los principales países consumidores de la ESCI.
Nuestro país está considerado como lugar de tránsito y destino de mujeres y menores víctimas de la trata con fines de explotación sexual. Además, ocupa el segundo lugar en el mundo y el primero en Europa en el ranking de países que consumen pornografía en el que aparecen menores (Estudio realizado por la Fundación Alia2). Y se calcula que, anualmente, alrededor de 40.000 españoles realizan viajes dentro de los cuales mantienen algún tipo de contacto sexual con menores de edad (Save the Children).
La campaña de ‘Más Vida’ busca promover una actitud de tolerancia cero y denuncia ante situaciones sospechosas de explotación sexual de un menor de edad, independientemente del país que sea. Dejando claro que la ESCI es una violación de derechos humanos tanto en España, como en cualquier parte del mundo.
Prevenir la ESCI es responsabilidad de todos y todas: «Si en un viaje sospechamos sobre un caso de explotación sexual infantil, hay que denunciarlo a las ONGs de la zona o a las autoridades locales». En la web fundacionmasvida.org se informa sobre cómo actuar: en este enlace.