Ángela Medrano .- El atractivo artístico, el estilo oriental nipón lo inunda todo en esta obra maestra de aparente sencillez. Ya desde el exterior consigue no dejarte indiferente, la encuadernación, el diseño de la portada, la hojas cizalladas al corte rudimentario como si se tratase de pliegos de papel para pintura Sumi, la calidad del papel, su tacto, te transportan a un viaje de introspección sin regreso o mejor dicho del vuelves pero siendo y estando más vivo y consciente.
Cada ejemplar es único, no hay dos iguales, es un libro para regalar no para prestar, es un libro para aconsejar a todos, amigos y aquellos que pudieran no serlo tanto. Es la llave a un montón de descubrimientos sobre ti mismo de la mano de la narración de la vida de la protagonista, seremos partícipes de su aprendizaje en la vida y aprenderemos con ella, cómodamente mecidos por reflexiones y pensamientos que conmueven y te mueven, apuntando a la diana. Es, os aseguro, una experiencia completa.
La historia de esta arquera ha requerido de mucha preparación previa para un resultado final rotundo e impactante, es lo que tiene la excelencia, el embrión se fragua en el silencio y la oscuridad de lo íntimo para luego salir a la luz en todo su esplendor, brillante y sin atisbos de miedo, cargada con mucha fe para corroborar la justicia poética y reivindicar el premio al esfuerzo, la disciplina y la concentración…todo, absolutamente todo en esta obra es coherente y transmite de manera universal el mensaje universal; conocerte te hará libre, la libertad solo te la puede dar el conocimiento…de ti mismo.
– Flavia enhorabuena por tu libro y gracias por compartir tanta belleza. El libro es sin duda una gran metáfora, a través de su lectura nos convertimos en testigos de la vida de la protagonista…
Así es, Haru dedica su vida al aprendizaje y dominio del tiro con arco, en realidad es el aprendizaje de la vida, aprende controlar tu vida sin que ningún agente externo e interno la perturbe y cuando esto es así ya no se trata de que la flecha haga diana, lo mágico es que se genera la diana para la flecha.
Exquisitas todas las reflexiones y ejercicio complicado elegir de entre todas ellas, ocho, un número mágico en la cultura japonesa, el símbolo del infinito. Ocho flechas que hacen diana en el corazón, el alma y que resuenan con fuerza en la mente de aquel que busca trabajar su identidad sin caer en sectarias identificaciones que restan, que empobrecen y excluyen que boicotean eso de que es posible otra vida mejor para todos.
– Me he fabricado un collar, un rosario de ocho perlas, ocho reflexiones, en este caso de mi elección que Flavia, comentan y matiza…
-Perla 1.-» La gente no cambia, cambian sus circunstancias»;
Y así es, conocerte a ti mismo es necesario para saber y darte cuenta de que eres ilusión de cambio, que en esa ilusión la reacción y la lucha dejan de tener sentido más allá de para protegerse…»
-Perla 2 » Cada vez que se pierde la atención se hiere a alguien y ese alguien siempre es uno mismo»
Todos nuestros actos tienen consecuencias, y esas consecuencias y actos hacen nuestra vida, siendo conscientes de ello seremos capaces de medir, controlar, darte cuenta de lo que supone tu acción para ti y para el resto, todo es significativo…»
-Perla 3″.- Cuando se vence se gana la posibilidad de perder»
Claro, la victoria es comparativa y la comparación es una enfermedad terrible porque es una de las razones por la locura de atesorar cosas, en enfocar en el tener en vez de en el ser…lo interesantes es ser porque eso no se pierde…»
-Perla 4-.» Necesitar no es escoger»
Se trata de establecer nuestras relaciones entorno al respeto y sobre todo nos lleva a hacer una reflexión para distinguir entre identidad e identificación, identidad es ser e identificación es la necesidad de sentir que se pertenece, la identidad nos integra, la identificación nos excluye…la identidad sirve para ser libre la identificación es la vía falsa del ser…y nos esclaviza, nos ata…
-Perla 5″.- El Amor es Respeto y Confianza»
Es muy importante. Es que Respeto y Confianza se pueden decir con una sola palabra y esa es la palabra Amor
-Perla 6.-» La libertad solo te la puede dar el conocimiento»
No puedes decir que eres libre si no te conoces. Muchas personas se amparan en la ignorancia que es activa porque la puedes neutralizar…es como no decidir, es en sí mismo una decisión…El conocimiento del mal nos permite no tomarlo como punto de partida para ir por la vida…
-Perla 7″.- Los que no saben lo que quieren hacen lo que no quieren»
Otra vez el conocimiento como puntal definitivo y la ignorancia como peligro letal…
-Perla 8.-» ¿Dónde se halla la frontera entre la confianza y la prudencia?»
El futuro no nos permite ser ni nos permite estar, el miedo no es prudencia…prudencia tiene que ver con los límites, tiene que ver con los lugares hasta dónde tu puedes llegar con serenidad, si pierdes la serenidad…pierdes el control y el mensaje es llegar hasta ahí y no ceder más allá porque ya no sientes confianza…a más confianza menos dosis de prudencia y tiene que ver con el respeto a ti mismo y con el no priorizar gustar a los demás…
-¿Proyectos de futuro?
Después de Haru, tan potente e intensa, que «me ha dejado» en un estado especial para un poema de 900 versos, poesía que verá la luz en el mes de septiembre bajo el título «Yo significo algo»…
Habrá que esperar entonces al otoño para que las perlas de Haru sigan rodando libres y brillando con fuerza enredadas en las doradas líneas de tus versos Flavia.
Pd. Haru, un libro para que los programas escolares los incluyan dentro de las lecturas que no por obligadas son menos divertidas y útiles…
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