ZBN./ El Ayuntamiento de Zaragoza participa, desde el pasado mes de febrero, en el proyecto europeo ‘Mobile Age’, cuyo objetivo es fomentar el uso de las nuevas tecnologías móviles asegurando un mayor aprovechamiento y accesibilidad de los servicios públicos por parte de las personas mayores. Para ello, se lleva a cabo el desarrollo de aplicaciones móviles basadas en los datos abiertos de la administración pública. De esta forma, el proyecto pretende mejorar el uso que realizan los más mayores de administración electrónica y los servicios digitales que prestan las instituciones.
Zaragoza es una de las ciudades elegidas para desarrollar, junto a la Región de los Lagos del Sur (Reino Unido), Bremen (Alemania) y Región de Central Macedonia (Grecia), grupos de trabajo que hagan frente a esta realidad y desarrollen las técnicas, metodología y aplicaciones para llevarlo a cabo. Con ese fin Zaragoza acoge estos días a uno de estos grupos de trabajo con expertos venidos de diferentes países.
Los distintos expertos han trabajado en la capital aragonesa el concepto de Zaragoza como ‘ciudad segura y accesible para las personas mayores’, cuyo objetivo es desarrollar las aplicaciones de servicios de información para los dispositivos móviles de los usuarios. Por su parte, los otros grupos de trabajo incidirán en temas como ‘la inclusión social en Bremen’, ‘extender la vida independiente en el sur de Lakeland’, y ‘el acceso a la información personal relativa a la salud en Macedonia Central’.
Cuando se tengan las conclusiones derivadas de todos estos grupos de trabajo, ‘Mobile Age’ desarrollará los servicios solicitados y contará con la colaboración de las personas mayores para ponerlas a prueba en situaciones de la vida real.
‘Mobile Age’ se basa en el concepto de creación de servicios entre el conjunto de las administraciones gestoras y grupos de personas mayores de las diferentes regiones europeas que forman parte del proyecto, y que serán usuarios finales de los servicios desarrollados.
El proyecto, cofinanciado durante tres años por la UE, está dirigido a las personas mayores, un sector de la ciudadanía que presenta un uso menor de las innovaciones técnicas, pero que sin embargo está creciendo rápidamente en Europa. Esta tendencia pone de manifiesto la importancia de tener en cuenta las necesidades y deseos de este sector de la población a la hora de desarrollar servicios públicos digitales.