ZBN./ En aquella primera exposición, “Los caminos del tren” presentada en el Centro de la UNED en Calatayud, en colaboración con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, pronto hará tres años, pudimos comprobar el interés que despierta todo lo relacionado con el mundo de los ferrocarriles.
Resultó ser una de las más visitadas por un público muy variado en edad y procedencia, que en muchos casos nos animaba a favorecer estas colaboraciones y traer hasta Calatayud otras muestras de los magníficos fondos que la Fundación de los Ferrocarriles conserva entre su patrimonio.
Desde su aparición, a finales del siglo XVIII, el Ferrocarril ha interesado a numerosos artistas: grabados, litografías, dibujos, óleos, acuarelas y más recientemente fotografías, nos muestran este medio de transporte desde los más variados puntos de vista, sociológicos y plásticos.
Sorprendente es la variedad de enfoques que cada uno de los artistas nos ofrece, desde las locomotoras que a su paso van dejando sobre el cielo su característica estela de humo, hasta los trenes de alta velocidad en la remodelada estación de Atocha.
Son 27 miradas, interesantes, subjetivas y diversas realizadas por 22 artistas con un objetivo común a todos ellos: la captación de un instante; dejar en una imagen fija un mecanismo cuya razón de ser es el permanente movimiento.