ZBN.– Hay lugares ideales para sentarse y esperar la puesta de sol, como los que os dejamos a continuación.
Formentor es el punto más al norte de la isla de Mallorca y la vista que ofrece al atardecer es absolutamente alucinante. Los paisajes escarpados del entorno, el azul infinito del Mediterráneo.
El espectáculo del anochecer en la Alhambra de Granada es único en el mundo y es famoso por la atmósfera mágica que envuelve la ciudad durante este momento del día.
Como su propio nombre indica, los romanos pensaron que este era el punto más occidental del globo, es decir, donde acababa la tierra. No es por tanto de extrañar que este sea un lugar perfecto para admirar la inmensidad del Oceáno Atlántico.
Esta pequeña península que sobresale de la espectacular Sierra de Tramuntana resulta ser otro punto imprescindible para aquellos que disfrutan del espectáculo del sol fundiéndose con el Mediterráneo.
Si quieres vivir un momento mágico en Zaragoza, no pierdas la oportunidad de darte un paseo por las orillas del Ebro al atardecer. La puesta de sol desde aquí impresiona por los colores con los que el sol cayendo baña al río Ebro. Un auténtico espectáculo de luz y color.
Ibiza es conocida mundialmente por la belleza de sus playas y calas y, por supuesto, por sus impresionantes puestas de sol. Es Vedrá, un islote situado en frente de Cala d´Hort con unas imponentes vistas al mar.
El centro de Madrid guarda uno de los rincones más especiales para disfrutar de una puesta de sol única: el Templo de Debod. Este lugar, muy cerca de la conocida Plaza de España.
El Parque Natural de la Albufera de Valencia aloja el lago más grande de España y es un entorno natural único de gran belleza.
Una puesta de sol marinera que puedes apreciar desde la marisma, la ria o la costa. Es absolutamente espectacular la puesta de sol de las playas del Rompido de la provincia de Huelva.
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