ZBN./ La consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha visitado la Residencia de Mayores de Borja. Junto a la de Barbastro, ambas se han convertido en centros experimentales para implementar un programa de ayuda a dependientes moderados que tal y como ha anunciado la consejera, y constatados los buenos resultados, el próximo mes de octubre se extenderá hasta 18 residencias o centros de día. Aproximadamente, 900 personas se beneficiarán de este programa.
Se trata de un servicio de promoción de la autonomía que tiene el fin de desarrollar y mantener la capacidad personal de controlar, afrontar y tomar decisiones acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como facilitar la ejecución de las actividades básicas de la vida diaria. O lo que es lo mismo: evitar el agravamiento de su grado de dependencia.
Los beneficiarios –personas valoradas por el Sistema Aragonés a al Dependencia con dependencia moderada Grado I-, reciben servicios de habilitación y terapia ocupacional, estimulación cognitiva; promoción, mantenimientos y recuperación de la autonomía o formación en tecnologías de apoyo y adaptaciones de hogar o en cuidados y autocuidados, dirigida a personas en situación de dependencia y sus cuidadores –entre otros servicios-.
“De la experiencia de este programa piloto, a la conclusión que hemos llegado es que es un programa que tenemos que generalizar. Ya hemos iniciado la tramitación para que en el mes de octubre podemos atender en 18 centros diferentes, bien residencias o centros de día, a aproximadamente 900 personas”, ha dicho la consejera durante un paseo saludable que ha realizado con un grupo de residentes válidos hasta la ermita de San Jorge de Borja.