ZBN./ Una treintena de voluntarios de Cruz Roja han estado presentes en Calatayud desde el pasado viernes. Además del box de emergencias situado en el centro de la ciudad, la organización ha contado con tres ambulancias que han sido trasladadas a los principales actos.
El viernes previo a las fiestas en honor a San Roque, Cruz Roja realizó cuatro atenciones, tres traumatismos (dos de ellos no precisaron traslado al hospital) y una intoxicación etílica que sí fue derivada al Ernest Lluch. Durante el chupinazo del sábado tuvieron lugar 14 irritaciones de ojos, el dato más significativo de este balance.
El sábado también hubo a tenciones por una lesión lumbar, cinco quemaduras en las manos, dos bajadas de tensión y una intoxicación etílica. Una persona fue trasladada al hospital por posible fractura de cúbito.
El domingo día 14 de agosto, Cruz Roja realizó seis atenciones, cinco por traumatismos y una por heridas. Uno de los seis usuarios fue trasladado al hospital.
Por último, el lunes día 15 se atendieron a dos personas por torceduras de tobillo y a una por un posible ataque epilépticos.
La principal finalidad del puesto de Cruz Roja en la ciudad ha sido no colapsar al hospital comarcal ni a las ambulancias 061. Objetivo cumplido, dado que la mayor parte de las atenciones se han podido resolver en el mismo puesto de socorro.