ZBN./ El Plan General de Caza de Aragón para la temporada 2016-2017, que acaba de comenzar con el inicio de la media veda, introduce algunas novedades destinadas, principalmente, a aumentar la presión sobre las poblaciones de conejo, prevenir la posibilidad de contagio de sarna sarcóptica en la cabra montés o aclarar la normativa sobre las razas de perros autorizadas.
Para evitar los crecientes daños agrícolas que la plaga de conejos provoca en algunos municipios, se aumenta en estos (enumerados en el anexo segundo del plan) el periodo hábil de caza ordinaria, que se alarga desde el segundo domingo de agosto al primer día de abril.
Además, la nueva norma permite (en los municipios del anexo 2) el descaste durante todo el año en dos modalidades: caza nocturna con arma de fuego (sin perros) y caza en madriguera con hurón y red capillo o escopeta. En estos casos no será necesaria autorización del Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental), pero sí del titular del coto o propietario del terreno no cinegético.
Con respecto a los perros autorizados para este deporte, la Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca del Gobierno de Aragón estima que la prohibición para la caza de las razas que aparecen en el anexo 2 del real decreto que desarrolla la ley de tenencia de animales potencialmente peligrosos resulta difícil de aplicar por su indefinición y puede conducir a los propietarios de los animales a situaciones de inseguridad jurídica.
En este sentido, el plan de caza establece que se podrá practicar cualquier modalidad cinegética con cualquier tipo y raza de perro, “excepto con las razas y con cualquier cruce en el que hayan intervenido estas” de las relacionadas en el anexo 1 del real decreto citado. Del mismo modo, “tampoco se podrá cazar con aquellos otros perros que manifiesten un carácter agresivo hacia las personas o que hayan agredido a estas”.
El plan de caza, por otra parte, advierte con respecto a la cabra montés que se podrá modificar en cada coto tanto el periodo hábil de caza, “que podrá extenderse a todo el año”, como las modalidades permitidas. La razón en este caso es facilitar las labores de investigación, prevención o control de la sarna sarcóptica que puedan llevarse a cabo.
Aragón no tiene de momento este problema sanitario, pero sí existe en zonas limítrofes de Cataluña. De ahí la necesidad de disponer de una normativa que permita hacer frente a la enfermedad, en caso de detectarse en poblaciones aragonesas, de forma ágil.
Otras novedades
Aunque el plan de caza para esta temporada es muy similar al anterior, incluye, no obstante, otros cambios que pueden resultar puntualmente significativos.
Por ejemplo, una nueva orientación conservacionista en virtud de la cual se establece que los periodos hábiles de caza podrán restringirse en determinados terrenos para garantizar tanto la conservación de determinadas especies de fauna como la de espacios naturales.
Se puede destacar, además:
La limitación a ocho ejemplares de tórtola común por cazador y día.
La restricción de la caza del zorro en las poblaciones afectadas por superpoblación de conejo. En este caso las modalidades de batida sin perro y a la espera solo se autorizan del 15 de marzo al 7 de junio.
La inclusión de gamo y muflón como especies autorizadas en los resaques.
El cambio en la señalización de las batidas, que, además, no podrán incluir una carretera asfaltada en la mancha a batir.
La prohibición de la caza con ballesta (ya prohibida por Europa).
El periodo de comunicación de aguardos nocturnos de caza mayor, cuya autorización deberá comunicarse 48 horas antes al Gobierno de Aragón y a la Guardia Civil. Incluye las esperas para el control del jabalí en terrenos no cinegéticos.
La autorización de lazo con tope para el control del zorro. En este caso, de acuerdo con las directrices del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.