Redacción./ Setenta y siete viticultores aragoneses han sido autorizados para realizar nuevas plantaciones de viñedo en la comunidad.
De ellos, ocho pertenecen a zonas sin denominación de origen protegida (DOP) ni indicación geográfica protegida (IGP). El resto pertenecen a zonas como Cariñena, que concentra el mayor número de autorizaciones (37) o Calatayud (20). También han obtenido permiso viticultores de Campo de Borja (3), Somontano (2), Valle del Cinca (1), Ribera del Jiloca (1), Ribera del Gállego-Cinco Villas (2) y Bajo Aragón (3).
En total se plantarán 71 hectáreas de las 132 solicitadas.
Treinta y seis de ellas en Cariñena y 20,4 en Calatayud; el resto serán pequeñas plantaciones repartidas en las zonas señaladas. Al único “joven nuevo viticultor” que realizó solicitud se le ha concedido el 100% de la misma (2 ha), mientras que los otros 76 beneficiarios podrán plantar aproximadamente el 53% de la superficie solicitada. Todos ellos están calificados como “viticultores con prioridad por comportamiento previo”.
Las autorizaciones tienen un periodo de validez de tres años desde su comunicación al interesado. Si pasado este tiempo no se ha realizado la plantación, el viticultor incurre en una falta calificada como leve. Estas plantaciones, por otra parte, no pueden acogerse a las ayudas para la reestructuración del viñedo.
El 1 de enero pasado entró en vigor el nuevo régimen de autorizaciones de plantaciones de viñedo que sustituye al antiguo sistema de derechos y que permite continuar con un crecimiento controlado del potencial de producción.
Este sistema permite obtener una autorización a partir de un cupo que se establece cada año para nuevas plantaciones. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente estableció, para este primer año de aplicación del nuevo régimen de autorizaciones de plantaciones de viñedo, una superficie máxima nacional de 4173 hectáreas y comunicó el pasado 1 de julio a las comunidades autónomas las superficies concedidas por cada solicitud.