ZBN./ Un año más, la Policía Local de Zaragoza colabora con la Dirección General de Tráfico en la Campaña Espacial sobre Vigilancia y Control de la Velocidad, que este organismo llevará a cabo del 22 al 28 de agosto próximos, y que los agentes municipales se encargarán de realizar en las vías urbanas de la ciudad.
La campaña consistirá en un incremento significativo de los controles de velocidad que lleva a cabo la Policía Local, con la utilización del máximo número de medios humanos y materiales disponibles.
Aunque en los últimos años se ha producido un descenso en el número de conductores denunciados por exceso de velocidad, no hay que dejar de insistir y hacer un mayor esfuerzo en el control y vigilancia de la velocidad, tanto por el importante impacto que tiene en el medio ambiente, en el consumo de combustible, como en la calidad de vida de las zonas urbanas, poniendo en peligro la seguridad de los peatones y ciclistas.
La velocidad, elemento determinante en los atropellos
En las zonas urbanas, especialmente en caso de atropello, la velocidad es el elemento determinante, ya que a partir de 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón no fallezca en un atropello, mientras que a una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de fallecimiento de un peatón atropellado se reduce al 10%.
Llevar una velocidad adecuada podría evitar prácticamente una cuarta parte de los fallecimientos en accidentes de tráfico, ya que en el 22% de los casos de accidentes mortales en carretera se detectó la velocidad como factor concurrente.
Según informe de la Organización Mundial de la Salud, los peatones incurren en un riesgo de en torno al 80% de morir atropellados a una velocidad de impacto de 50 km/h, mientras que el riesgo se reduce a un 10% con una velocidad de 30 km/h. Para los ocupantes del automóvil, el llevar puestos los cinturones de seguridad en coches bien diseñados, puede proporcionarles protección para una velocidad máxima de 70 km/h en impactos frontales y de 50 km/h en laterales.
Recordamos que la Ley de Seguridad y el Reglamento General de Circulación fijan la normativa aplicable a los limites genéricos y específicos de velocidad, en adelantamiento y distancias entre vehículos.
El incumplimiento de estas normas está tipificado como infracción grave o muy grave, sancionadas con multas de 90 a 600 euros.
Igualmente, la Ley del Permiso por Puntos contempla la pérdida de entre dos y seis puntos por este tipo de infracción, dependiendo del exceso de velocidad cometido.