Mayte Vílchez.- No podemos estar hablando o sufriendo por volver al trabajo cuando en este país tenemos 3.697.496 parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo, según la información publicada la semana pasada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Mi recomendación es que si te vas a deprimir y la depresión es una enfermedad mental que merece ser tratada con mucho respeto, no vayas, que no vayas, no vayas a trabajar, no trabajes o al menos no trabajes en ese trabajo que te deprime, porque de una cosa puedes estar seguro, si te deprime volver, te deprime estar.
Por supuesto, que no quiero parecer frívola y entiendo y tengo en cuenta a todas las personas que puedan tener unas circunstancias personales y económicas que le hayan llevado a mantener un puesto de trabajo por el cuál no sienten ningún interés, ilusión o pasión.
Puedes encontrarte ahora en lo que yo llamo un trabajo de subsistencia vital, el cuál te aporta ingresos económicos para alimentarte, mantener a tu familia, pagar facturas… pero ¿quién quiere subsistir, si se puede VIVIR?.
Sé responsable, toma conciencia de que te encuentras subsistiendo laboralmente y actúa para cambiar esa situación, ¿cuánto hace que no te formas? y no me refiero a la formación de empresa, esa a la que te sientes “obligado” a asistir, esa que no te aporta nada y que tienes la sensación de que sabes más que el docente y tú podrías estar al otro lado de la mesa, ¿te ha pasado alguna vez? a mi varias
, me refiero a formarte en aquello que te interesa de verdad, por lo que sientes verdadera pasión, por disparatado que te parezca, es en eso en lo que tienes que poner el foco.
Qué no seas tú el que se pone los límites, piensa que es lo que te gustaría hacer, en que te gustaría trabajar y actúa con responsabilidad para conseguirlo.
Si no disfrutas con tu trabajo, no culpes a los jefes, a los compañeros, a la empresa, al sistema… déjate de tonterías y cámbiate de trabajo o crea uno que te guste, todos deberíamos sentir el hashtag #ILoveMyJob porque es en el trabajo donde pasamos una gran parte de nuestra vida y no estamos para subsistir, estamos para vivir, no lo olvides.
Personalmente me considero muy afortunada por el trabajo que tengo, puedo presumir y presumo de SER y trabajar como agente de desarrollo personal, profesional y local, puedo hacer mío el hashtag #ilovemyjob, sin embargo, no siempre fue así.
He trabajado en muchos puestos y muy diversos y en algunos de ellos, en los que no se necesitaba cualificación o yo no tenía ninguna responsabilidad, o el clima laboral no era para mi el adecuado, mi rechazo emocional no solo a la vuelta de las vacaciones, sino cada vez que tenía que incorporarme a trabajar, me suponía por una parte, el sufrimiento de la situación indeseada y por otra, la motivación suficiente para crecer y formarme para poder trabajar en aquello que me ilusionase cada día.
Desde hace años siempre digo: ¡¡ Me gusta mi trabajo y que me dure !! y cada día hago todo lo que puedo para que así sea.
Trabaja para conseguir el trabajo que te guste y cuando lo consigas, no tendrás la sensación de estar trabajando.
Encantada de compartir contigo, nos leemos muy pronto y si te apetece, te invito a que compartas este blog entre tu red de amigos.