Redacción./ Finalmente la española Teresa Perales, que había ganado en Rio 2016 dos medallas de plata, logró alcanzar la de oro el viernes al adjudicarse la prueba de los 50 metros espalda clase S5 con un registro de 43.03, aventajando a la checa Bela Trebinova, plata (44.51) y Sarah Louise Rung, de Noruega, quien finalizó con el bronce en 45.40 segundos.
Era cuestión de tiempo que Teresa Perales encontrara su sitio en la piscina. La presión que tenía encima tras las dos finales fallidas se la quitó de un plumazo en la jornada del jueves con una plata en el 200 estilos. En los 50 espalda solo tenía que pensar en nadar, en tocar la pared antes que sus rivales.
Salió rápida la aragonesa, vigilando que Bela Trebinova no impusiera su ritmo. Se centró en su carrera. No pensó ni en la checa ni en Sarah Louise Rung, a la que ni siquiera veía por la calle 7. Solo pensó en ella, en colgarse su vigésimo quinta medalla paralímpica y cumplir sus bodas de plata con la piscina. Cogió distancia en cada brazada, hasta tocar la pared con 1.48 de ventaja