Marian Gil.- .- Me he propuesto dar unas pautas para, en esta estación del año, hacer los días más alegres y ponerles luz. Todo depende de nosotros de nuestra actitud.
- Haz una lista con 2 o 3 pequeñas cosas que te hacen feliz.
No esperes a sentirte estresado o angustiado para realizar actividades que te hagan disfrutar. Realízalas cada día.
- Busca un color que te motive y te de entusiasmo
Los colores son portadores de energía, entusiasmo, luz. Busca el color con el que te sientes a gusto, con el que te hace soñar o sentir mejor. Relaciona ese color con la ilusión de vivir y de hacer cosas nuevas. Así que te propongo un juego busca ese color cada día pensando en la motivación, ilusión y entusiasmo.
- Sonríe, sonríe y continua sonriendo
Sonreír es una herramienta muy poderosa de motivación e ilusión. Tiene una eficacia asombrosa y sonreír es muy positivo para ti y para el que recibe tu sonrisa.
Frase que me gusta mucho “Una sonrisa cuesta menos que la electricidad y da la misma cantidad de luz”.
Sonreír ayuda a superar la pesadez de algunas situaciones.
- Expresa gratitud por lo que tienes
Tenemos tantas cosas buenas a nuestro alrededor y, a veces, solo nos enfocamos en lo negativo. Gratitud es dar gracias pero es mucho más: es apreciar y ver lo positivo de las cosas, es disfrutar del momento.
Es importante acostumbrarnos a reservar cada día unos minutos a pensar sobre una persona a la que estés agradecida ese día.
Si reflexionamos y pensamos sobre las cosas que estamos agradecidos conseguimos vivir más en paz con nosotros mismos.
- Celebra tus logros
Celebrar es disfrutar por lo que te ha pasado. Es disfrutar de la recompensa del esfuerzo. Cuando celebres lo puedes hacer solo o en compañía. No es necesario celebrarlo a lo grande, con pequeños gestos es suficiente. Un abrazo o un autoabrazo a ti mismo puede ser suficiente.
¿Cuánto hace que no te abrazas a ti mismo? Hazlo desde el amor hacia ti y disfruta de ti mismo y de ese momento. A mi personalmente me encanta abrazar y abrazarme a mi misma.
- Cuídate, valórate y quiérete
Una de mis máximas es, si te quieres puedes querer, si te valoras puedes valorar a los demás. Me encuentro con personas por mi profesión que saben dar, dar y dar pero no recibir.
Cada vez que alguien te de un cumplido, no le restes importancia, simplemente permítete recibirlo y da las gracias.
Mímate, date mimos a ti mismo y haz algo especial que te guste a ti, no pensando en los demás. Algo porque te apetece darte un capricho.
- Más paraqués y menos porqués
Te invito a que te preguntes ¿para que voy hacer una cosa en lugar de porque?. El para que te da motivación y no justifica la acción. Es un recorrido para cumplir esa meta.
El para qué te lleva a una mirada más positiva y hacia el futuro.
Si te preguntas el porqué buscas razones o excusas, es una justificación de algo.
El para que te lleva del presente al futuro y el porque del presente al pasado.
- Escribe todos los días durante este otoño
Una cosa bonita que te ha ocurrido en el día y después échala en un bote o en una caja. Cuando termine el otoño abres la caja o el bote y lo lees.
La mayoría de las personas tienen el hábito de tener el pensamiento negativo, realizar este ejercicio de escribir una cosa bonita que te ha ocurrido en el día, hará que te sientas mucho mejor. Puede ocurrir que al principio te cueste encontrarla, pero si buscas cada día y la encuentras (que tenemos muchas más de una al día), poco a poco empezarás a ver la vida más en positivo.
Con la edad y preocupaciones tendemos a no atendernos a nosotros mismos, a dejar de disfrutar de la vida y perder la ilusión. El otoño es una de esas épocas del año que más se tiende a estar triste por eso he escrito estas pautas para que te enfoques en ti y pongas el sol cada día en tu corazón y en tu vida, aunque salga lluvioso o nublado el día.
