Redacción.- El cachirulo o pañuelo coronario tiene un origen, al parecer, musulmán y fue conservado por los moriscos hasta el siglo XVII. Tenía como objeto recogerse el pelo y secarse el sudor durante las tareas de labranza.
El traje regional es una adaptación de la indumentaria de labor y el cachirulo es un complemento al traje regional masculino y puede ser rameado o a cuadros. Va plegado y anudado en la cabeza sin cubrirla por completo, rodea la frente a modo de faja. Existen dos formas de anudarlo: la más extendida consiste en envolver la cabeza formado un nudo a un lado, y la otra consiste en envolver toda la cabeza desde atrás formando un recogido horizontal sobre la frente y es tradicional de Sobrarbe.
La popularización de la palabra cachirulo se dio a partir de 1953, cuando, después de tres conferencias pronunciadas en el Ateneo de Zaragoza por don Demetrio Galán Bergua sobre Exaltación de la Jota, Pascual Yrache propuso la constitución de la Asociación de Amigos de la Jota, para revitalizar el canto y baile regionales y velar por la pureza de los mismos.
A partir de los 70 se comenzó a utilizar el cachirulo como la prenda popular e identificativa de las fiestas que conocemos hoy. En Zaragoza, el cachirulo es de cuadros rojos y negros. También pueden verse cachirulos morados y negros representativos de Teruel. Lo tradicional es llevarlo atado al cuello, aunque es fácil ver a los jóvenes con él en la muñeca, en la cintura… También han salido otros complementos como mochilas, gorras… con el diseño de cuadros del cachirulo.