Francisco Javier Aguirre.- Por Zaragoza pasó ya la primera versión española de este espectáculo hace algunos años. La nueva, protagonizada por Nina, como Donna, Clara Altarriba, como Sophie, Olga Hueso, como Tania, Eva Diago, como Rosie, Lydia Fairén, como Ali, Laura Enrech, como Lisa… y así sucesivamente hasta una treintena de personajes, es brillante, efectista, ágil y cordial, constituyendo uno de esos focos de interés que alcanza a todo tipo de personas, independientemente de su edad.
El espectáculo es, por otra parte, absolutamente identificable a través de sus canciones. ¿Quién no conoce ‘Chiquitita’, ‘Tuve un sueño’, ‘Fija tu amor en mí’, ‘Money, money, money’, la que da título a la obra y tantas otras? La música de ABBA se ha hecho universal, aunque más de un aficionado hubiera agradecido algún número con claras referencias al folklore griego (las hay, pero bastante diluidas), ya que es el marco geográfico de la acción y a él se alude repetidamente.
Esta nueva versión española supera a la anterior en algunos aspectos, como la escenografía, el ritmo y el montaje. Los actores, tanto principales como figurantes, rinden a gran nivel. Es lógico que así sea tras haber pasado unas duras pruebas de acceso y haber superado a los más de mil aspirantes que pretendían formar parte del elenco. Las voces son firmes, la dicción es clara y el ensamble con la orquestra está conseguido. El hecho de la amplificación, inevitable en este tipo de espectáculos, diluye los matices, aunque sea un aspecto que pierde relieve en comparación con el resto de los ingredientes, tanto físicos (gestualidad, desplazamiento escénico, coreografía, etc.) como técnicos (iluminación y sonorización fundamentalmente).
La amenidad del argumento, sus aspectos cómicos, la pequeña intriga que encierra la dubitada paternidad de los tres novios de Donna, el breve análisis social de asuntos como la soltería y el matrimonio, la relación entre los personajes, la agilidad escénica, la música pegadiza y, sobre todo, el final feliz, hacen de Mamma Mia! un espectáculo para todos los públicos que viene triunfando desde hace casi dos decenios y seguramente lo seguirá haciendo durante varios más.
Francisco Javier Aguirre