Asun Armas.- En nuestro cerebro tenemos registrada mucha información en relación a como “deberíamos alimentarnos” basada en las creencias culturales, familiares, en lo que leemos, escuchamos, los avances científicos y en las preferencias personales.
¿Qué hacer con tanta información?
¿A quién escuchar y creer?
Mi recomendación al respecto: se selectivo, elige bien donde te informas, dispón de una buena información de alimentación y nutrición y lo más importante escucha a tu cuerpo, él sabe lo que es mejor para ti.
Para empezar, vamos a desterrar algunas creencias o mitos erróneos sobre alimentación:
1-El pan engorda: Sobre el pan, corren mitos como que engorda, o que la miga engorda más que la corteza. Por un lado, esto dependerá de la cantidad de pan consumido. Por otro en realidad en la miga hay más cantidad de agua y menos nutrientes que en la corteza, por tanto menos aporte de calorías.
2–Para adelgazar hay que eliminar completamente los carbohidratos de la dieta: esto es falso, porque son los alimentos que suministran energía al cuerpo, especialmente al cerebro y al sistema nervioso. El cerebro necesita glucosa de forma continua para su correcto funcionamiento. En una alimentación equilibrada la mayoría de las calorías provienen de los hidratos de carbono de absorción lenta.
3-La proteína de la carne es mejor que la del pescado. El contenido de proteínas es bastante similar en los dos en cuanto a cantidad y a calidad. La carne contiene entre 20-23% y el pescado entre 18-20%. En ambos casos proteína de calidad y con todos los aminoácidos esenciales.
La principal diferencia entre la carne y el pescado; es el tipo de grasas que contienen. En el pescado se encuentran menos cantidad de grasas saturadas, que se relacionan con el aumento del colesterol. Por otro lado el pescado es rico en ácidos grasos omega 3 que inciden de forma favorable sobre la salud del cerebro y del corazón.
4- No desayunar es la mejor manera de perder peso: al contrario de lo que señala este mito, comer un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más equilibrado de las calorías a lo largo del día.Lo aconsejable es que el desayuno proporcione el 25% de las necesidades de energía diarias. La fórmula habitual de un buen desayuno se compone de una fruta, algún tipo de pan o cereales integrales con un derivado lácteo o su equivalente.
5-¿Es bueno beber durante las comidas? La necesidad de beber o no en las comidas, va a depender de la composición de los alimentos de esa comida en concreto. Una comida ligera donde abunden frutas y verduras no va a exigir tomar alguna bebida, ya que en su composición ya llevan agua. Si en la comida predominan platos concentrados, abundantes y salados, esta comida sí que obliga a beber abundantemente.
6-¿Los productos “light” ayudan a adelgazar?
La obsesión por el peso ha potenciado el auge de este tipo de alimentos, que en esencia son imitaciones de productos tradicionales pero con menor aporte calórico. La mayoría de los productos light son alimentos de charcutería, snacks, salsas, refrescos o galletas. Son alimentos que no son necesarios, la opción más saludable es no consumirlos. Lo que suele ocurrir cuando se consumen este tipo de producto light, es que se consume más cantidad como una forma de compensar.
7- Comer más de tres huevos a la semana es malo: esta creencia está basada en el supuesto aumento del colesterol que esto produciría.Una persona sana puede comer entre 6 o 7 huevos semanales. Mientras que una persona que tenga exceso de colesterol en la sangre, puede comer perfectamente tres o cuatro huevos a la semana. En caso de tener colesterol hay que procurar tomar menos grasas saturadas.
8- La fruta no fermenta en el estómago. Ningún alimento fermenta en el estómago salvo que se padezca una obstrucción intestinal. La pregunta suele ser: la fruta ¿antes o después de las comidas?
En general el orden de cuando tomamos los diferentes alimentos que componen un menú, responde más a hábitos culturales y familiares, más que a los estrictamente fisiológicos. Al final en el estómago se mezclan todos los alimentos de la comida. Aquí no hay reglas estrictas, que cada uno observe lo que mejor le sienta y actué en consecuencia.
9- ¿Es mejor el té o el café?
Tanto el té como el café son bebidas estimulantes del sistema nervioso, debido a su contenido en cafeína. El café no contiene ningún principio nutritivo, solo cafeína. Si se consume en exceso puede provocar insomnio y subida de la presión arterial. El té por su parte sobre todo el té verde contiene menos sustancias excitantes y actúan de forma más moderada. Como el té se toma más diluido que el café, se toma menos cantidad. Elte además de cafeína, es fuente de fluor y magnesio, y el té verde es rico en taninos, antioxidantes que nos protegen de los radicales libres.
10-Las ostras no son afrodisíacas. La lista de sustancias alimenticias a las que se le atribuye el calificativo de afrodisiacas es bastante extensa – mariscos en general, el chocolate, la canela- aunque en la mayoría de los alimentos, incluidas las otras «no existe demostración científica alguna», lo que sí está comprobado es que las ostras aportan vitaminas A y D, calcio, magnesio y, en menor medida, yodo, potasio y fósforo.
Una mesa bien dispuesta, cuidada, una comida romántica, la predisposición psíquica seguramente tiene más influencia que la composición de los alimentos.
Directora de Espacio Ágape
Asun Armas
Entrenadora de Alimentación Sana & Coach Nutricional, Salud y Bienestar