ZBN./ Hace 11 años, tan solo un club aragonés tenía escuela de triatlón, mientras que en la actualidad son al menos siete las entidades que están trabajando en base al deporte combinado para formar a sus niños, tanto deportivamente, como en otros aspectos fundamentales para su crecimiento personal (deportividad, compañerismo, respeto, esfuerzo…).
Ese trabajo no se ha notado tan solo en el aumento de la participación, que casi se ha doblado en este tiempo, sino en el nivel deportivo que demuestran estos chavales. Se comienza a ver a auténticos especialistas que dominan la técnica y la estrategia de un deporte con un alto componente táctico.
Da gusto ver cómo se desenvuelven en el arte de las transiciones, sin nada que envidar en muchos casos a sus mayores; su control del ritmo de carrera, evitando desfondarse ya en el primer segmento, como frecuentemente ocurría en los primeros años; su dominio de la bicicleta, con una soltura que salvo por su tamaño, no se diferenciarían de los adultos.
Y qué decir de sus padres, que siguen disfrutando viendo a sus pequeños, pero ahora se han convertido en sus principales fanes, y ya entienden tanto de triatlón como sus hijos.
Las carreras de las categorías cadete, infantil, alevín, benjamín e iniciación estaban incluidas en los Juegos Deportivos en Edad Escolar de Aragón. Si hace unos años se decidió desligar la competición cadete del resto de las pruebas infantiles con la finalidad de ofrecerles unos circuitos con distancias más adecuadas a su edad, e incluir una prueba de promoción para así dar mayor vistosidad con una mayor participación, los 23 cadetes inscritos (18 en categoría masculina y 5 en femenina) ya justificarían la celebración de una carrera independiente.
Con este formato de categorías popular y cadete, eran 46 los deportistas inscritos. Entre los populares, algún participante habitual en las pruebas de la Copa Aragonesa de Duatlón Cros, lo que dio un plus de espectacularidad a la competición. Los cadetes, por su parte, demostraron que vienen pisando fuerte y que en unos pocos años serán la élite del triatlón aragonés. No puede ser de otra manera, ya que se han formado en las categorías en edad escolar y, a pesar de su juventud, ya tienen un buen número de competiciones y horas de entrenamiento como bagaje.
En la clasificación Popular masculina ocuparían el podio Nacho Ara, del Duatlón Foncasa Calatayud, primero en meta, Víctor Zubicoa (Hiruki Valle de Egüés Trialtón), segundo, y Pedro José Borau (licencia de un día) tercero. Las mejores de las chicas serían Beatriz Baladés (Club Atletismo Jaca-Triatlón Restaurante Biarriz), vencedora en la prueba, Concepción Velázquez y Ana Escolano, segunda y tercera respectivamente, ambas licencia de un día.
En cuanto a la categoría cadete masculina, Jaime Martín (Stadium Casablanca-Almozara 2000) se proclamaría vencedor por delante de Santiago Gómez (Club Natación Teruel Triatlón), segundo, y Juan Oliva (Duatlón Foncasa Calatayud), tercero. En categoría femenina subiría al podio como primera Olga Ríos seguida de María Callaved, ambas licencia de un día, mientras que Blanca Sobrecasas, del Stadium Casablanca-Almoraza 2000, sería tercera.
En categoría infantil estos serían los podios:
Categoría infantil masculina
Álvaro Osanz (Stadium Casablanca-Almoraza 2000)
Samuel Lumbierres (licencia de un día)
Álvaro López (Duatlón Foncasa Calatayud)
Categoría infantil femenina
Gala Ortega (Stadium Casablanca-Almoraza 2000)
Irene Moro (Stadium Casablanca-Almoraza 2000)
Lucía Pérez (Stadium Casablanca-Almoraza 2000)
El resto de categorías, alevín, benjamín e iniciación, tuvieron consideración de no competitivas y todos se llevaron la medalla conmemorativa de su participación.