ZBN./ Stop Desahucios se felicita de la suspensión de los desalojos previstos en un bloque propiedad de la SAREB en Santa Isabel.
Ayer martes hemos sido informados de la decisión de la entidad gestora de este activo de la SAREB (Altamira) de la suspensión por parte de Zaragoza Vivienda.
Esperamos este sea el primer paso de una negociación con las familias que han aceptado la mediación de la Oficina Municipal de la Vivienda.
Stop Desahucios creemos que es posible cualquier solución, siempre y cuando la entidad garantice la alternativa habitacional. Las familias no tienen «condiciones», excepto lograr un techo bajo el que vivir con tranquilidad y con una renta razonable para sus ingresos. Así seguro que tendrán más oportunidad de recuperar sus vidas, rotas por la crisis en unos casos y por la exclusión social en otros.
Las plataformas hemos repetido en cientos de ocasiones que los activos de la SAREB, conocido como el banco malo, deberían ser usados para atender a la emergencia habitacional y la enorme demanda de alquiler social. También creemos que los pisos procedentes de las ejecuciones hipotecarias de deudores de buena fe por parte de las entidades financieras deberían ser dedicados al alquiler social.
Algunos gobiernos autonómicos, entre ellos el de Aragón, han impulsado medidas tendentes hacia está demanda, ya expresada en la ILP por la dación en pago, el alquiler social y la moratoria de desahucios. Pero tristemente todas han sido recurridas por el gobierno de Rajoy.
Como ahora ha ocurrido con el decreto aragonés de la vivienda. Por tímidas que sean algunas de estas normativas van en la dirección correcta y que señala la campaña de la Obra Social de la PAH -en la que participamos- que trata de recuperar las viviendas vacías en manos de las entidades financieras y la SAREB. Es urgente una reforma de Ley Hipotecaria, la LAU y otras normativas trasversales para garantizar los 3 puntos de la ILP del 2013 refrendada por casi 1.500.000 personas, así como propuestas para terminar con los cortes de suministros esenciales.
Ya han trascurrido más de 5 años desde que en 2011 naciera esta plataforma en Zaragoza con el fin de auto-organizar a los afectados de la estafa hipotecarias, para posteriormente unir a la ola de familias afectadas por desahucio por impago de las rentas de alquiler, así como de precarios y de familias que habitan viviendas vacías de las entidades financieras y la SAREB.
Hoy, cuando ya se cumplen demasiados años, se demuestra que las salidas colectivas, la gente organizada para hablar y actuar sobre sus propios problemas, continúan siendo la única garantía efectiva para lograr paralizar los desahucios y construir nuevas realidades.