ZBN./ Belchite sigue apostando por las carreras de resistencia a través de su estepa y ha organizado la Olivera Extrem, que se disputa este domingo con más de 200 atletas. La prueba sustituye a la Extrema de Belchite, que después de 12 ediciones este año no ha podido organizarse, y tendrá un recorrido técnico y otro de iniciación. Los participantes contarán con todos los servicios habituales en este tipo de competiciones, pero la inscripción es gratuita en solidaridad con los refugiados sirios y con el atleta Iván Ramírez.
«La Extrema de Belchite fue la primera ‘ultra trail’ del país y durante 12 años nos convirtió en un referente, pero este año no ha podido celebrarse por problemas burocráticos –ha explicado el alcalde de la localidad, Carmelo Pérez–. Sin embargo, no queríamos perder la carrera y por eso hemos organizado la Olivera Extrem, que nos va permitir seguir promocionándonos a nivel cultural, deportivo y solidario».
La prueba, organizada por el Ayuntamiento y por Unesco Aragón Deporte, se disputará el domingo a partir de las 10.00 con salida y llegada en el pueblo viejo de Belchite.
Además de un recorrido técnico de 14 kilómetros y otro de iniciación de 12 kilómetros, también habrá una andada de 12 kilómetros.
Los participantes tendrán seguro, vestuarios, consigna, atención sanitaria, avituallamiento, bocadillos al llegar… Sin embargo, los organizadores han decidido que la inscripción sea gratuita y van a devolver el dinero a aquellos atletas que ya habían pagado la cuota fijada inicialmente.
«Hace dos semanas volvimos de los campos de refugiados de Líbano y lo que vimos allí, unido a lo que ha sucedido con Iván Ramírez, nos ha llevado a no cobrar por la inscripción y reivindicar así los valores de la paz y del deporte que defendemos desde hace 12 años –ha explicado el delegado de Unesco Aragón Deporte, Jesús Arroyo–. Todo el que lo desee podrá hacer un donativo, pero que nadie se sienta obligado porque lo que queremos es que Belchite siga siendo un municipio vinculado a la cultura de la paz y al deporte».
Los beneficios que se obtengan mediante esas aportaciones voluntarias se destinarán a tutelar los colegios de dos campos de refugiados sirios en Líbano.