Ángela Medrano Muñoz. Isabel Sansebastián es una mujer contundente y versátil, tal y como la vemos en las tertulias de televisión que frecuenta y en las que hace alarde de un gran sentido del común. Un periodismo muy aterrizado, que conecta por su gran claridad, posee el don de decir, de ponerle las palabras justas y oportunas a pensamientos y opiniones y por ello logra meterse al público en el bolsillo. Una mujer muy volcada en su profesión… ¿Isabel en qué faceta profesional te sientes más cómoda? o ¿todo lo que haces es un poco más de lo mismo?
“Ante todo, en lo que yo me siento cómoda y lo que yo me siento es madre, que es además algo que siempre deseé ser, y en lo profesional me siento una ‘contadora de historias’, reales o de ficción, haciéndolo lo mejor posible y poniendo mucho de honestidad, como en todo lo que hago”.
Le comento que me gusta mucho, me atrae especialmente su capacidad de análisis y de síntesis, quizás por ello las personas nos sentimos identificados fácilmente con lo que nos cuenta. “Siento que la gente se reconoce en lo que digo, digo lo que pienso de forma sencilla y comprensible, sin artificios, con lo cual se gana en autenticidad…huyo de los adverbios y los adjetivos innecesarios, voy a lo nuclear de las historias…”
Estos días presentas tu nueva novela Lo último que verán tus ojos, un viaje al thriller con muchos tintes históricos. Leyendo tu novela, ¿vamos a aprender de la historia o más bien nos vamos a entretener con el misterio y el suspense?
“Soy de las que opina que la lectura de una novela ha de servir para entretener y acompañar, atrapar al lector y dejar un poso de conocimientos”.
La novela se desarrolla, gira, en torno a la participación de España durante la Segunda Guerra Mundial. Por una parte el apoyo del régimen de Franco al movimiento nazi y por otra el rescate de una figura como fue el aragonés Ángel Sanz Briz que salvó a millares de judíos.
Es sin duda una novela con un trabajo de documentación riguroso e importante. Isabel me cuenta que para esa labor documental además de leer, confía en su librero de siempre que le aconseja y guía, necesita viajar y necesita reposarlo todo en soledad, paseando por las montañas de Asturias… de modo que cuando se aplica al folio en blanco las líneas fluyen hasta armar la obra entera.
Ante mi novela donde las ciudades tienen un peculiar protagonismo, son sitios con su propio sitio, cargados de simbolismo desde su elección: Budapest, Toledo, New York, Boston… Isabel nos propone un viaje cinematográfico de tal suerte que me admite y confiesa que no le importaría ver convertida su historia en película donde Bardem bien podría ser el protagonista masculino. Una confesión muy coherente precisamente con su estilo literario que, definitivamente, vence y convence, no en vano el lenguaje contemporáneo ha influido en el lenguaje literario convirtiéndolo en lenguaje cinematográfico. Atrás queda la complejidad de lo oscuro, complicado o excesivo.
Nuestra entrevista toca a su fin, pero no quiero acabarla sin preguntarte Isabel como sería la España actual de no haberse dado la expulsión del pueblo judío en el reinado de los Católicos…
“Perdimos sin duda eficacia-me responde- son el paradigma de la eficacia en la ciencia, el arte, la gestión… el momento histórico hacía necesaria una unificación religiosa para empezar a hablar de unificación política… a nuestro favor habría que añadir que no se les exterminó, se les invitó a irse o a convertirse. La Inquisición española no fue ni de lejos tan brutal como la pintan, fueron más graves y numerosas las matanzas en nombre de la Reforma y Lutero o las purgas políticas que siglos después pusieron en marcha gentes presumiblemente más civilizadas…”
Para Zaragoza Buenas Noticias y dedicado a toda esa gente, a todos los que no se resignan, ni se venden ni se callan ni se rinden!!