Ángela Medrano. Los días 17 y 18 de diciembre, el polifacético actor, presentador y showman Pedro Ruiz ofrecerá en Zaragoza, en el Teatro de las Esquinas, dos funciones de su nuevo y reciente estrenado espectáculo Eterno. Un divertidísimo show de rabiosa actualidad.
– ¿Pedro Ruiz llega a la ciudad del cierzo como un fresco vendaval dispuesto a levantarle las faldas a la actualidad? ¿Tiene patente de corso para azotarnos?
– Deberíamos “azotarnos” todos. Hacemos una vida muy estúpida. La actualidad no forma parte de mi interés prioritario. Es tan solo un eructo de la historia. Siempre ocurre lo mismo y eso nos da pie para comprobar nuestra torpeza. Por eso el show se llama Eterno. Eterno el show de la humanidad.
– Nadie y nada se libra de la crítica sarcástica de humor lleno de amor. ¿Hay alguien que se libre de tu fina ironía? ¿Somos todos algo ninots en este show de Truman?
– Se libran las buenas conductas calladas, las buenas intenciones comprobadas, nuestra fragilidad, lo sencillo y los humildes.
– Las niñas quieren ser bloggueras y los niños guaperas, ¿tenemos salvación? ¿debemos amarnos los unos a los otros para salvarnos de la hoguera de la vanidad?
– Acabo de leer una expresión que adopto: estamos en la era de la tecnolatría. Cuantos más botones pulsamos más se nos difumina el alma. Como dijo el Roto nos hemos convertido en esclavos de la inmediatez.
– Métase usted conmigo, dígame qué le parezco preguntándole de esta manera sobre su show.
– Cumple usted su papel. Ha adoptado un arquetipo para preguntarle a otro arquetipo. Empatados. Ni usted ni yo somos así. Probablemente seamos peores. ¿O no?
– Le propongo un juego, jugamos a los colores, si le digo black ¿qué le resuena? ¿si le digo rojo? ¿y entre el naranja y el morado de qué color elige su corbata?
– Jamás llevo corbata. Black me suena a casino. Y en cuestión de colores de idelogías soy absolutamente daltónico. Solo creo en la bondad y el talento… Mire usted que ingenuo a estas alturas.
– En estas fechas tan señaladas una reflexión en positivo para Zaragoza Buenas Noticias…
– Cuando era niño al pasar o parar por la ciudad con mis padres, mi madre se emocionaba viendo la basílica del Pilar. Yo no soy creyente, pero su emoción me emocionaba. La gente zaragozana ha sido conmigo siempre muy cálida. Dedicaré estas dos funciones al estupendo Ángel Anadón, q.e.p.d, director elegantísimo del Teatro Principal y al muy querido Perico Fernández. Y como sé que es “fundamental” para la alegría de la gente, le deseo al Zaragoza que suba a primera división.