Hay muchas formas de dar salida a un vehículo usado, aunque en todas ellas lo que se busca es vender el coche rápidamente y, a ser posible, obtener el mayor beneficio económico. Pese a que las estrategias pueden ser muy diferentes, la experiencia de los vendedores profesionales ha demostrado que tasar un automóvil es un paso clave para disfrutar de un proceso de compraventa más provechoso.
La actual situación del mercado de compraventa de coches usados ofrece oportunidades que no están pasando desapercibidas para muchos propietarios que quieren renovar su vehículo. En muchos casos, la demanda de ciertos modelos supera con creces la oferta existente. Esto ha hecho que el crecimiento del sector y los precios alcanzados en las ventas superen incluso las expectativas de los vendedores más optimistas en épocas no demasiado lejanas.
No obstante, conocer los puntos fuertes de un vehículo y su potencial precio en el mercado es algo que el vendedor debe saber anticipadamente para afrontar el proceso de venta con la garantía que se necesita para obtener el rédito que se busca.
Este valor es difícil de calcular por medios tradicionales como las tablas de tasación o la fecha de matriculación del coche, métodos que dejan de lado numerosas características que pueden hacer que el precio final de venta aumente de forma significativa.
La importancia de la tasación
Aquí es donde entra en juego el proceso de tasación profesional de un coche usado. Esta tarea se lleva a cabo tanto de forma online como presencial.
Lo habitual es solicitar una valoración inicial a través de portales especializados en la materia que calculan el valor del automóvil en cuestión basándose en datos objetivos.
Este primer paso arroja ya un precio orientativo que puede ser usado por los potenciales vendedores para empezar a imaginarse el rédito que su coche puede proporcionarles.
Ahora bien, el proceso de tasación es más extenso y requiere de la intervención de profesionales que analicen de forma detallada el coche que se desea vender.
Su trabajo arranca haciendo una inspección de los detalles mecánicos y estéticos del coche y continúa con una valoración de los extras con los que cuente un modelo cualquiera o con el trabajo de mantenimiento que el propietario haya llevado a cabo.
Resultados muy rentables
El resultado del trabajo de tasación sirve para conocer los puntos fuertes del vehículo y, por supuesto, aquellos que son más débiles. Así, el propietario conocerá si su coche necesita una inversión para reparar distintos desperfectos antes de venderlo, algo que puede resultar realmente interesante para aumentar el precio de venta final, o si el auto está preparado para salir al mercado y alcanzar el precio máximo de venta.
Con ello se consigue la orientación necesaria para diseñar una estrategia de venta eficaz, y es que saber exactamente cuál es el valor real de un automóvil es uno de los primeros pasos que deben darse para que la venta sea satisfactoria.
En definitiva, tasar un coche es algo sencillo que arroja unas ventajas más que evidentes para vender un coche de forma eficaz.