Redacción. Un total de 308 contratos a jóvenes efectuados por 188 empresas en Aragón es el balance de la actividad del Plan de Formación e Inserción Juvenil (FIJA) en 2016. Se trata de contratos ligados a la formación dual, en los que las empresas ofrecen al joven un trabajo remunerado que combina la actividad laboral con la formación específica en ella, adaptada al sector y la propia compañía contratante. Los contratos tienen una duración media de un año y, en todo caso, no inferior a seis meses.
El Plan FIJA es un programa dirigido a la inserción laboral de menores de 30 años. Está coordinado por CEOE Aragón y financiado por el INAEM, y funciona desde 1999 fruto del diálogo social entre el Gobierno de Aragón y los agentes sociales autonómicos.
Las contrataciones de jóvenes logradas en 2016 se han realizado primordialmente en los sectores de hostelería, metalurgia, automoción, comercio, peluquería y servicios diversos. De ellos, el 42,5% son contratos para la formación y el aprendizaje, el 50,6% contratos en prácticas, el 3,3% indefinidos y el 3,6% a tiempo parcial con vinculación formativa. 197 eran iniciales y 111 prórrogas de contratos anteriores. Otros 106 jóvenes continuaban trabajando con contratos formalizados en años anteriores a través del FIJA, completando un total de 414 trabajadores tutorizados por el Plan el año pasado.
Para lograr estos resultados, han recibido orientación del Plan FIJA 1.944 jóvenes en 2016, participando 1.407 en 386 procesos de selección.
Desde la creación del Plan hasta final de 2016, este ha alcanzado 3.258 contrataciones en 1.500 empresas. El 70% de los jóvenes han continuado trabajando en la misma ocupación con contrataciones más estables tras la finalización de sus contratos logados al Plan FIJA.
El mejor nivel de inserción se logra en jóvenes con formación profesional, en especial ciclos de grado medio y superior, adquiriendo experiencia con contratos de prácticas que mayoritariamente enlazan con otros más estables en la misma empresa, y con incremento de la contratación inicial a través del contrato indefinido de apoyo a emprendedores. No obstante, el perfil mayoritario de usuarios del Plan corresponde a jóvenes con baja cualificación (casi el 60% no superan la Educación Secundaria Obligatoria) y poca o ninguna experiencia laboral.
El nivel de inserción alcanzado por el FIJA en este colectivo, cuya tasa de desempleo ronda el 50%, confirma que el contrato de formación y aprendizaje es un vehículo adecuado para ello. Sería conveniente, por tanto, incrementar la oferta formativa de certificados de profesionalidad ligados a estos contratos.