Redacción. Dicen que el amor es el motor del mundo, y lo cierto es que, por muy poderosos que seamos, el amor nos desequilibra, nos desmonta, nos enfurece y nos desarma. Con amor encontramos la felicidad más increíble que hayamos podido soñar, pero también el dolor más extremo. Por amor hacemos las cosas más impensables e increíbles que nunca habíamos pensado poder hacer, pero también las más absurdas.
Hay quien huye del amor y hay quien lo persigue. Quien no se arriesga a sufrir y quien desea sentir con todas sus fuerzas, y es que como si de un aterrizaje se tratara, el amor nos despierta cada uno de nuestros sentidos y nos hace estar más vivos que nunca. Viendo este poder, no es extraño que durante años se haya estudiado esta fuerza, intentando racionalizarla y darle algún tipo de explicación científica.
La escuela del amor. La Escuela Neurocientífica del Amor es una nueva propuesta que ha desembarcado ya en España, concretamente en las ciudades de Madrid, Barcelona y Bilbao. Se basan en las investigaciones y descubrimientos de Helen Fisher, bióloga y antropóloga norteamericana que ha realizado numerosos estudios en relación a este tema.
Según la neurociencia, al conocernos mejor a nosotros mismos, podemos tener una idea más adecuada de qué persona podemos enamorarnos. En la escuela se realiza un estudio basado en la sinapsis entre dopamina, testosterona, estrógeno y serotonina. De esta forma, al predominar una u otra sustancia podremos determinar nuestro perfil y saber con quién interactuamos mejor o peor en materia amorosa.
Mediante esta puntuación podemos averiguar cosas como que las personas con puntuación alta en dopamina suelen tener mucha energía, aventureros y no suelen desarrollar un gran apego. Por el contrario, los que puntúan alto en estrógenos son personas más empáticas que les gusta cuidar a los demás.
Encontrar el amor en Zaragoza. Tanto es el deseo de encontrar el amor que existen numerosos lugares donde acudir, como aplicaciones, webs y todo tipo de lugares para las personas que buscan contactos en Zaragoza. La proliferación de aplicaciones ha conseguido que muchas personas se lancen a un mundo en el que no se hubieran atrevido a entrar.
En la red, hay quien busca una cita romántica, quien espera encontrar su media naranja y también quien solo busca pasar un rato divertido. El caso es que, gracias a este tipo de páginas, muchas personas tienen acceso a citas, sexo y amor, de una forma tan sencilla que jamás lo hubieran pensado.