Ángela Medrano. Cristina López Schlichting (1965) es una periodista española con una larga carrera en los medios. Actualmente dirige «Fin de Semana» en la Cadena COPE, escribe dos columnas en La Razón y es contertulia en 13 TV. Ha colaborado con Antena 3, Telecinco, RTVE, Telemadrid, Cuatro e Intereconomía. Es autora de los libros Políticamente Incorrecta y Yo viví en un harén. Se ha destacado en la defensa de la mujer.
Visita Zaragoza en plena promoción de su primera novela: Los días modernos.
¿Cristina qué crees que es más difícil novelar o contar como periodista las noticias de la realidad, de la actualidad?
-«Mucho más difícil la novela porque es más completa. Un periodista tiene parte del camino recorrido, tiene la observación de la realidad, la ventaja de la documentación y el manejo del lenguaje. Pero la novela añade a todo eso mucho más tiene que haber una arquitectura literaria una trama e incluir factores emocionales y creativos mucho más complejos. Lo más complejo es la trama, planteamiento, nudo y desenlace. Con tan sencillo aparentemente mecanismo penetra en todo lo que la novela te quiere introducir, si no consigues interesar, la novela sea cae!!
La novela aborda la realidad, no solo referida a hechos puntuales, tiene que ver con los afanes, las pasiones, los afectos, las emociones…que son más relevantes en lo cotidiano que la noticia.»
Me dice que está satisfecha de su novela, razonablemente satisfecha. Un trabajo duro y denodado, un esfuerzo grande, un desafío mucho más interesante cuando se es muy buena lectora. La literatura está presente en la humanidad desde el principio de los tiempos.
Un cuéntame literario, un viaje al pasado inmediato, un tanto «vintage» en el que se verán reflejados los baby boomers nacidos entre el 65 y los ochenta. Pero no se detecta nostalgia, no se trata de aquello de que, aquellos, esos tiempos fueron mejor. Yo le digo que a mi, personalmente, me reconcilia con mi propia historia, con aquellos momentos de despertar pero no desde la nostalgia o desde el trauma.
«Me ha resultado de hecho agobiante que la gente me comentase, subrayase el carácter nostálgico triste de la novela, porque no existe. Esta novela describe a la generación que ahora tiene 45-50 años, la infancia de aquellos que somos, son trabajadores como sus padres, que saben y entienden que las cosas pueden ir mal y hay que estar preparado para ello. La crisis no nos ha pillado de sorpresa. Es una generación resilente, bastante positiva, tolerante, profundamente tolerante que valora la transición, que venía de una sociedad muy partida, muy dividida»
Amelia la protagonista es una chica curiosa, muy diferente a los adolescentes actuales…dónde se nos ha roto?
-«Los de la generación EGB no nos hemos visto ayudados en el proceso educativo, hemos educado mal porque les hemos querido dar a nuestros hijos todo lo que nosotros no tuvimos y además ha habido mucha prosperidad. Éramos hijos de una mayor disciplina pero también de más pobreza y eso fue doblemente educativo. Faltan, en las nuevas generaciones, las características de Amelia, la capacidad de asombro, está atenta, no tiene unos conocimientos tan precoces pero sí que físicamente tenía una independencia que hacía madurar y crecer, una capacidad de resolver y de desenvolverse mucho mayor. «
«Hay un cierto retroceso quizás por sobre protección, tenemos pánico a la calle, terror inducido por la noticias de lo que les puede ocurrir y esos dispositivos electrónicos que les hacen estar metidos en un mundo de juego y virtual. Falta de trato social.
Un repaso histórico, que me ha permitido recordar, recuperar parte de mi vida colgada de la historia de España. Una historia de historias. De personajes que generan la historia de un país a través de su propia historia. Una obra coral en la que muchos personajes son interesantes. Ninguno es plano: Un miscelánea social, la época se explica muy bien a través de cada personaje, está la inmigración, están las heridas de la guerra, está la abnegación…valores asociados a personajes y personajes asociados a valores que son los que aportan a la sociedad.
-Si tuvieras una máquina del tiempo, qué te traerías de aquella época…?
-«La capacidad de asombro, lo cotidiano como fuente de asombro, esa es la fuente de su alegría y sin esa capacidad de asombro la realidad de la protagonista es triste. Ella afronta el miedo desde la curiosidad. Es capaz de vencer el temor por ver saciada su sed de saber, de conocer y de entender. Precisamente ahora, que somos más libres formados e informados, el miedo es la enfermedad social endémica. El hombre moderno tiene tanto miedo que ni siquiera quiere tener hijos…es demasiada responsabilidad…»
-Una reflexión en positivo para Zaragoza Buenas Noticias.
-Zaragoza me gusta porque es una especie de rompeolas, una mezcla, un punto de encuentro y me gustaría que fuese también un lugar de éxito para esta novela y su humor, Los días Modernos.