Francisco Javier Aguirre. El libro La Calle Zamenhof es un gran reportaje en el que el periodista polaco Roman Dobrzynski entrevista al nieto del creador del Esperanto, Louis-Christophe Zaleski-Zamenhof, dividiendo el trabajo en cinco grandes secciones tituladas Los Muros, Las Islas, Las Torres, Los Caminos y Los Puentes.
Lo publica en Zaragoza la Editorial Río Piedras y se ha presentado con ocasión del Congreso Nacional de Esperanto celebrado en Teruel durante el pasado mes de junio.
En la primera parte se desarrolla con lujo de detalles la cruda etapa del gueto de Varsovia, que el entrevistado vivió en primera persona. Hay un análisis desde los diferentes puntos de vista que al cabo del tiempo es posible diferenciar. La conclusión es un retrato de aquella época brutal dominada por el nazismo. El nieto del fundador del Esperanto resultó milagrosamente ileso tras una serie de peripecias que le permitieron seguir con vida y rehacerla a partir de la liberación de Polonia.
La segunda parte del libro, titulada Las Islas, incide directamente en el trabajo profesional del entrevistado que se ha dedicado a la ingeniería y ha trabajado en empresas de construcción, prestando especial atención al hormigón pretensado. Aunque hay referencias a la etapa anterior, el largo capítulo describe también el proceso de cambio de nombre, ya que antepuso Zaleski al familiar como forma de cambiar la identidad que le permitió despistar a las autoridades alemanas durante la etapa nazi.
Un tercer capítulo, titulado Las Torres, está dedicado al análisis del origen del Esperanto como intento de superar las dificultades entre los pueblos derivadas de los múltiples idiomas que se hablan en el planeta. La referencia es la Torre de Babel. Se describen los intentos anteriores a la creación del esperanto, realizados por algunos filósofos y sociólogos, particularmente por Descartes.
En el cuarto capítulo, titulado Los Caminos, los interlocutores describen en profundidad el origen y el desarrollo del Esperanto y se refieren también a las circunstancias que rodearon su aparición. Las ayudas y las dificultades superadas por el doctor Zamenhof son descritas con minuciosidad, analizando las respuestas que el nuevo idioma tuvo en los diferentes países de la convulsa Europa de inicios del siglo XX. Aparecen interesantes anécdotas sobre la censura en Rusia a causa del alcoholismo del zar Alejandro III y de los vínculos entre cristianos y judíos, recurriendo incluso al rabino Hilel, contemporáneo de Cristo.
El quinto y último capítulo, titulado Los Puentes, vuelve a tratar la función del Esperanto como puente entre culturas y a desarrollar la conciencia de solidaridad que pretendía establecer su fundador. Se desemboca en la plena actualidad al analizar situaciones contemporáneas, como el permanente riesgo de una confrontación nuclear y cuestiones derivadas de la explosión demográfica y de las guerras provocadas que han obligado a millones de seres humanos a emigrar hacia occidente. Se resalta la grandeza del pensamiento del doctor Zamenhof al diseñar las bases filosóficas que serían capaces de establecer parámetros de paz en un mundo tan dividido y convulso como el presente.
Cada uno de los capítulos tiene una extensa bibliografía que permite ampliar conocimientos, y existe una general al final del libro que abarca cuestiones de mayor amplitud. Una introducción, un prólogo y un apéndice completan este interesante trabajo de más de 350 páginas, que da una idea amplia y directa sobre los orígenes y el desarrollo del Esperanto como idioma universal.