Aragón es una de las Comunidades en donde el precio de la vivienda ha subido más a lo largo de estos dos últimos años. Concretamente empezó a hacerlo a partir de julio del 2016 y la tendencia se ha mantenido positiva hasta este momento.
En comparación con los datos que tenemos del 2015, la subida ha sido de 5,87. Todavía es pronto para saber cómo cerrará 2017 pero ya podemos adelantar que la tendencia sigue incrementándose de manera progresiva.
Si consultamos los precios de la vivienda en Zaragoza podremos saber por qué se consideran de los más caros: se establece una media de unos 1.311 € por cada metro cuadrado (lo que indica que se ha producido un incremento de un 1,24% en comparación con el mismo mes de junio del año anterior, además de ser el cuarto ascenso más importante de a lo largo de todo el país).
Estos repuntes, que hasta hace 5 o 6 años tan solo se daban en ciertas zonas, ahora han pasado a formar parte de emplazamientos más globalizados, extendiéndose a lo largo de toda España.
Si desglosamos esta cifra por provincias, nos encontramos con que Zaragoza es la ciudad en el que más se ha incrementado el precio de la vivienda usada ya que el metro cuadrado se encontraba en mayo del 2017 en 1.235€ (aunque anteriormente había estado en 1.241€, lo que supuso un importante descenso del 0,5%).
¿Por qué ha subido tanto el precio de la vivienda en Aragón?
Existen toda una serie de factores que lo explican aunque, más que basarnos en Aragón en particular, haremos referencia a la subida globalizada que ha tenido lugar en toda España.
Pisos ahora más económicos que antes de la crisis
Teniendo en cuenta lo que costaban los pisos en el año 2007, ahora mismo se calcula que valen la mitad. Es por esta razón, por lo que hoy en día comprar un piso vuelve a ser una buena oportunidad.
El comprador tiene en cuenta que es posible que no tarden en volver a subir, por lo que es ahora el momento en el que podemos meternos en una hipoteca y aprovechar oportunidades que no se daban hace años.
Según las estadísticas, a cada año que pasa, se incrementan los precios de las viviendas en torno a un 10-12%, más o menos. Esto quiere decir que, si realmente estás pensando en comprar una casa, hazlo ya mismo puesto que el año que viene te saldrá más caro.
Fluidez de los bancos
Aunque si bien es cierto que los bancos han encarecido las condiciones para poder acceder a una hipoteca, ahora son más accesibles que en el inicio de la crisis económica. También existen algunos pisos de embargo que las entidades lastran desde hace ya algunos años y se los quieren quitar de encima.
El número de hipotecas en 2015 incrementó un 28,5% en comparación con el año anterior y, según se especula, este 2017 es el año en el que se están firmando más hipotecas.
Ahora bien, esto no quiere decir que las condiciones que nos imponga el banco tengan que ser positivas, ni mucho menos. Algunas de las cláusulas pueden ser abusivas, por lo que conviene evaluarlas con detalles antes de enfrentarnos a cualquier tipo de malentendido.
Invertir en vivienda, una de las mejores inversiones a largo plazo
La gran mayoría de las inversiones consideradas como “muy rentables” se han desplomado (por ejemplo, la rentabilidad de los depósitos, las pérdidas que se han sufrido en fondos de inversión de renta fija, la elevada volatilidad de la Bolsa…).
Los expertos aseguran que las viviendas de clase media-alta y alta, sobre todo aquellas que están en las ciudades, tienen buenas expectativas de que se vean revalorizadas de cara al futuro en un plazo medio (las previsiones determinan que podrían revalorizarse en torno a un 50% en lo que resta de década).
No solo eso, sino que también se le puede sacar una buena rentabilidad por el alquiler (en concreto en torno a un 3,5%).
De alquiler a propiedad
En estos años era muy complicado que una familia pudiera hacerse con una casa en propiedad; muchas de ellas han estado esperando que el precio bajase hasta llegar a un punto realista. Las expectativas económicas tampoco acompañaban, y muchos menos las laborales, ya que las cifras del paro no hacían más que creer.
Entre el final de 2014 y el principio de 2015 se produjo el milagro: el PIB se empezaría a recuperar en torno a un 3,1% anual, un valor completamente alejado del decrecimiento del mismo periodo del 2013 que llegó a situarse en el 1,7%.
Con todas estas mejoras en la económica, el ciudadano se sintió mucho más seguro a la hora de comprar la vivienda.
En conclusión, nos encontramos en una nueva etapa que está cambiando todo lo que habíamos estado viviendo en estos años. De momento, podemos ver viviendas muy baratas (aunque con la particularidad de que la mayoría de las mismas se encuentran en medio de ninguna parte), y otras muy caras que están situadas en grandes ciudades.
Sin embargo, ya hemos podido dejar atrás dos periodos complicados de nuestra economía, por un lado, la creación de la burbuja inmobiliaria, que empezaría en el año 2001 y que explotaría en el 2007, y por el otro, el periodo de crisis que osciló entre 2008-2014.
¿Quiere decir esto que ya hemos salido del túnel? No completamente, pero sí que vemos la luz al final del mismo. Sin embargo, hay que tener cuidado de que no se cree una nueva burbuja inmobiliaria.
Aumento del precio de la vivienda en otras comunidades
La media española ha aumentado, registrándose un incremento de un 0,5%, llegando a los 1.526€ por metro cuadrado. La mayor subida se registró en 2016 en Baleares con un 2,3%, después en Murcia con un 1,4% y finalmente en Canarias con 1,4%.