Redacción. Zaragoza Logistics Center (ZLC), el centro de investigación promovido por el Gobierno de Aragón en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), está trabajando en el desarrollo del proyecto piloto «Sunrise», que pretende promover la sostenibilidad urbana en diferentes vecindarios de todo el mundo a través de diversas técnicas como la potenciación del transporte colectivo o de estilos de vida más saludables.
El objetivo de este proyecto, que comenzó en mayo de 2017 y finalizará en abril de 2021, es el de desarrollar, implementar y evaluar diferentes técnicas innovadoras y retos de movilidad para crear vecindarios urbanos sostenibles. En concreto, el plan se está implementando en un barrio de Budapest, otro de Malmö (Suecia), en Bremen (Alemania), en Jerusalén, en Tesalónica (Grecia) y en un barrio de Southend on Sea (Reino Unido).
En este sentido, ZLC, que participa como uno de los dieciséis socios del consorcio del proyecto, se encarga de desarrollar y complementar diferentes soluciones logísticas en movilidad de pasajeros y mercancías, con el objetivo de mejorar los problemas de transporte que presentan estos barrios.
«En Malmö, por ejemplo, donde los vecinos tienen muy poca accesibilidad, estamos ideando técnicas de participación para que se use más la bicicleta, para que haya más autobuses que conecten con el centro o para distribuir mejor el paso de las mercancías», ha explicado la directora de Zaragoza Logistics Center, Susana Val.
En otras ciudades, como en Jerusalén, se están potenciando estilos de vida más saludables como el uso continuado de las bicicletas a través de la concienciación en personas jóvenes. Mientras que en Tesalónica, por ejemplo, se pretenden llevar a cabo medidas de movilidad compartida con el objetivo de asignar mejor el espacio público.
Según Val, son necesarias «medidas muy locales que potencien a todos los niveles para que luego se puedan extrapolar a otras ciudades». De momento, este proyecto piloto financiado por la Comisión Europea se encuentra en la fase de implementación de soluciones. «Ya hemos identificado los problemas y, ahora, estamos seleccionando las soluciones y evaluando la mejor forma de llevarlas a cabo», asegura la directora del ZLC, para quien, «la más importante es la parte del aprendizaje».
De esta forma, integrar a todos los agentes que forman parte del ecosistema del vecindario es fundamental. «No solo hablamos de investigadores y académicos que formamos el convenio», especifica Val, sino que «hay que establecer aprendizaje en los colegios, integrar a los comerciantes, a los jubilados, a las personas activas…». Es así «como se produce un impacto fuerte en la sociedad», según señala la directora del ZLC.
Las ciudades participantes se escogieron por las problemáticas que presentaban en el ámbito de la sostenibilidad y movilidad y, poco a poco, comenzaron a perfilarse qué barrios y acciones concretas merecían la pena llevarse a cabo.