Fernando Gracia. En un fin de semana de estrenos escasamente ilusionantes para los medianamente exigentes, dominada por los superhéroes de la Marvel –cuenten el número de pantallas donde la ponen- me decido por acercarme a ver una comedia que no viene mal recomendada.
“Noche de juegos” se anuncia como comedia alocada y de ritmo frenético y aunque la cosa no llega a tanto bien se puede decir que para distraerse no está del todo mal.
Una pareja aficionada a los juegos de sociedad, que suele reunirse con otros amigos para echar unas partidas, juegan a una propuesta novedosa que, como es previsible, se enreda hasta convertirse en una aventura de ritmo trepidante salpicada con alguna que otra sorpresa, aunque algunas no lo son tanto para cualquier espectador medianamente avisado.
Con evidentes referencias al cine de David Fincher, sobre todo referidas a “The game” y “El club de la lucha”, la película funciona aceptablemente gracias a su ritmo más que a su ingenio, aunque se pueden señalar un par de gags interesantes. En el fondo es más una tontería que otra cosa pero al menos no agrede las meninges del espectador, siendo de agradecer la falta de pretensiones.
El filme intenta distraer y echar si no unas risas al menos alguna que otra sonrisa, lo que en líneas generales consigue siempre que uno no sea demasiado exigente. La buena labor de su elenco, con los más conocidos Jason Bateman y Rachel McAdams al frente contribuye al acabado del producto, que firma una pareja de directores, John Francis Daley y Jonathan Goldstein, del que solo se le conoce por aquí un trabajo anterior, “Vacaciones”.
A destacar la presencia de un actor, Jesse Plemons, interpretando el rol de un policía vecino de los protagonistas, que últimamente se está abriendo camino en el mundo del cine gracias a su aspecto de no demasiadas luces. Recuérdese una de las temporadas de la serie ‘Fargo’.
Aunque a mi modo de ver la primera mitad de la película funciona mejor que la segunda, en líneas generales el producto final se puede calificar de suficiente para pasar el rato.
Hubiera sido más deseable comentar alguno de los dos estrenos que no han encontrado hueco en nuestras pantallas, una palestina y la otra con el otrora Antoine Doinel truffoniano Jean Pierre Leaud. Pero tal parece que solo las vamos a ver cuatro gatos y los superhéroes son eso… superiores.