Ángela Medrano Muñoz. Lara Siscar es periodista de los Servicios Informativos de TVE desde el 20017. Además de publicar con regularidad en la plataforma cultural Zenda, donde reseña libros que cumplen dos condiciones: tener una alta calidad y que estén escritos por mujeres. Dichas reseñas las recopila en su Blog el Pecado de Eva. Publica estos días su segunda novela “Flores Negras” que nos vino a presentar a Zaragoza a primeros de junio, una ciudad donde tiene muy – ¡buenos amigos y buenos recuerdos.
Inspirada en hechos reales, llega en un momento especialmente significativo y reivindicativo del feminismo en una versión que a mí se me antoja renovada y revisada, pero muy necesaria. Más allá de que pueda estar de moda declararse feminista, Lara aporta con esta novela su granito de arena.
– ¿Crees que estamos ante una nueva ola, estamos en el siglo de la mujer?
– Sí y esta vez va a ser la buena. El renacimiento del feminismo ha adquirido una magnitud que ahora mismo es arrolladora. Es imposible pararlo e ignorarlo. No se puede ya ridiculizarlo, esta vez sí que vamos a conseguir colocarnos, las mujeres, en una posición real de igualdad. Ha coincidido con la publicación de la novela…
‘Flores negras’ es un rotundo alegato contra la indiferencia y la normalización de la violencia verbal, física o sexual hacia las mujeres.
Protagonistas femeninas, nada heroínas, que encarnan personajes muy normales, con su complejidad de carácter y vida. Cuenta una historia de mujeres donde se pone en valor precisamente el papel de luchadoras incansables y de grandes supervivientes.
“Pienso que, a nuestro pesar, somos eso, porque cuando nosotras mismas reflejamos la imagen de una mujer, se ha tendido a etiquetas, con excesiva emotividad, tapando nuestra verdadera condición natural, sin tanto altibajo erótico festivo y con un mal entendido romanticismo que condiciona nuestras vidas. Las mujeres somos seres humanos reales, sólidos, alejados de la frivolidad, de esa presunta imagen maravillosa y maravillante. Supervivientes en el fondo y en la formas».
La obra de Lara Siscar es también una crítica, dura, implacable al mal uso de las redes sociales. Ella misma dice por experiencia directa, haber tenido poca suerte en este campo y haber sido víctima de sus efectos negativos.
“Hemos caído en una exposición desvergonzada… hemos convertido el espacio y los contenidos que se pueden leer en ellas en un Salem sin límites”.
La autora reconoce que representan toda una Arcadia de Conocimiento que suponen cuando están bien usadas. Pero la parte negativa es muy amplia. Oportunismos, imposturas… falsedades que pueden convertir en material noble la mentira y la falsedad vía manipulación y direccionamiento de conciencias, añadiendo a todo ello la explosión en progresión geométrica en lo que a difusión se refiere.
“No estar físicamente cerca de las personas nos priva de generar empatía y en ese sentido parece que todo vale para significarse. Potenciar el ego, autopromoción absurda…”
A mí me parece un libro educativo por los dos temas tratados a través de la trama y así se lo planteo… cumple todas las condiciones: un libro breve, que se lee fácil, con un mensaje claro que se puede entender por todo tipo de público y lector.
“No se me había ocurrido… y me hace muy feliz que tú, Ángela, hayas descubierto en él esa posibilidad”.
– Estás en Zenda, una plataforma top de la cultura literaria de este país… ¿Qué supone para ti?
– Es un campo de expresión de precio y valor impagable. Mi espacio es un blog sobre escritoras de todos los tiempos- Virginia Wolf fue el último. Rescato para el reconocimiento a muchas autoras que me parecen escritoras fantásticas y que merecen que se hable de ellas desde un espacio reputado como Zenda. Forma parte de mi pequeña aportación a ese feminismo sensato y tranquilo, acompañada de compañeros hombres que nos apoyan y que va a acabar transformando esta sociedad.”
– Para ZBN. Una noticia positiva, un mensaje para Zaragoza.
– Zaragoza es el primer lugar dónde yo me puedo encontrar con lectores desde que se publicó. Va a ser mi primer contacto directo y que sea aquí, donde tengo tantos amigos y vengo dispuesta a escuchar lo bueno y la crítica que me ayude a mejorar, desde un público como el maño con tanto criterio.