Ángela Medrano. Reyes Monforte es periodista y escritora. Colaboradora habitual con muchos medios, su primer libro, Un burka por amor, se convirtió en un bestseller con más de un millón de ejemplares vendidos y del que se hizo una exitosa serie de televisión. Le han seguido otras publicaciones igualmente impactantes, de una de ellas, La infiel, Mediaset prepara ya la adaptación para televisión.
Viene a Zaragoza a presentar La memoria de la lavanda. Un viaje introspectivo a través del proceso de duelo de su protagonista femenina, Lena, tras enviudar de su marido. Lena, fotógrafo de profesión, nos lleva a los lectores de la mano por los pasillos y recodos de sus recuerdos, trufados de vivencias, personas, personajes, recordaremos con ella su historia de amor y los secretos familiares, accediendo así a su personal álbum de fotografías vitales.
Reyes, el libro, la historia es una invitación a un viaje interior dónde el duelo parece convertirse en un agente provocador de la catarsis…es ese el objetivo, el duelo provoca algo así en la vida??
«Todos nos podemos ver reflejados en la historia. Siempre hay un antes y un después después de algo muy bueno o muy malo en la vida. Lena hace un viaje de 36 horas que es un viaje existencial, nos cuenta una historia de amor y amistad, quizás más que de la catarsis del personaje hablaría de catarsis del lector…todos podemos caer en la cuenta de que todos sin excepción vamos a pasar por un momento así. El duelo nos iguala…aunque cada uno lo vive y gestiona de una forma única y personal a su ritmo…Yo creo que un duelo no se supera nunca, se aprende a vivir con el pero siempre permanece como una cicatriz…»
Lo mejor que te puede pasar en la vida es amar y ser amado… es una de las frases destacadas de la novela. En estos tiempos marcados por la volatilidad no te parece una frase muy rotunda, extremadamente radical?
“No, no me lo parece..(risas). Hasta que no perdemos realmente lo importante de la vida, no somos capaces de valorarlo. Lena se pregunta si merece la pena amar con tanta intensidad si cuando lo pierdes vas a vivir la pérdida con tanta intensidad y dolor. Luego se da cuenta de que no, de que todos esos recuerdos, son algo muy importante, tanto, que sirven para seguir adelante. La memoria te da energía, sobre todo los buenos recuerdos…”
Muchas veces, muchas gente se blindan, permanecen blindados, no viven para no exponerse a sufrir perdidas, dejan de vivir y sentir realmente…y por eso otra frase destacada del libro es: “Las cicatrices deben tenerse por alguien que merezca la pena, por alguien que se haya ganado a pulso dejar una huella permanente en ti, por alguien grande…”
Los personajes son también fotografías parecen ser un recurso, una técnica narrativa al servicio de la trama??
“Son unos personajes creados para poner en valor la historia. Los amigos también dan sentido a nuestra vida, son la familia que elegimos, todos salimos reflejados a través de los personajes, es una novela de personajes, de la condición humana, con sus buenos y malos…No me costó imaginar ninguno. Fue como coger cerezas de un tarro, detrás de uno salía otro. Un amigo fotógrafo me dijo, cuando mires una foto, siempre te va a dar la impresión de que falta y sobra alguien, es curioso… en la vida pasa lo mismo, a veces notamos que nos falta gente y otras veces nos damos cuenta de que también nos sobra alguien»
Cual sería el mensaje positivo de tu novela? un mensaje de esperanza… quizás el aprendizaje de la vida a partir de los episodios más duros…la capacidad de resilencia del ser humano?? salimos reforzados del paisaje azul del duelo??
“Los mensajes los debe encontrar el lector en función de su momento. Cada uno encuentra el suyo. Yo creo que cada persona saca el suyo propio, en la literatura, como en cualquier tipo de arte, depende de la persona que esté disfrutando de la obra desde tu momento personal y existencial. No soy partidaria de imponer mensajes, la historia es ya del lector. Sírvase usted mismo. Quizás en este caso…la muerte superada por la vida, el color lavanda cubre el color negro de luto, no lo hace desaparecer pero le da aroma a nuevo…siempre hay luz al final del túnel»