Vicente Ascaso, presidente honorífico de la oscense Pastelería Ascaso, ha sido distinguido con el Premio Memorial “Paco Torreblanca” 2018 de la Real Academia de Gastronomía, que le reconoce como Mejor Pastelero Repostero. La elección de Vicente Ascaso corresponde a la dedicación y entrega de toda la familia Ascaso desde 1890 en el ámbito de la pastelería, entre cuyos productos destaca una seña de identidad de la gastronomía dulce de España, como es el afamado Pastel Ruso de Ascaso.
Vicente Ascaso, al frente de la centenaria pastelería desde 1960, recogió el galardón este jueves en Madrid de manos de
Imelda Moreno, marquesa de Poza y miembro de la Real Academia de Gastronomía y presidenta de la Cofradía de la Buena Mesa. “Esta distinción nacional es un acicate para que todo el equipo de Ascaso sigamos trabajando como siempre: respetando la materia prima natural e innovando, pero sobre la base de las recetas tradicionales”, indicó el premiado.
La Real Academia de Gastronomía, junto a la Cofradía de la Buena Mesa, conceden anualmente los Premios Memoriales de Gastronomía, que reconocen la destacada labor de distintas personalidades por su aportación a la gastronomía desde diferentes ámbitos, como los sectores de la restauración, científico, editorial, empresarial o artístico. Como explicó su presidente, Rafael Ansón, “son el homenaje al recuerdo de las personas que han sido importantes en la historia de nuestra gastronomía”.
Pastelería Ascaso.
Pastelería Ascaso nació hace 129 años en Huesca y, desde entonces, su apuesta por la innovación y la investigación de nuevas fórmulas basadas en las recetas tradicionales, le han convertido en un sólido referente de la gastronomía más dulce de España. Su creación más conocida es el Pastel Ruso, un dulce cuya receta original sigue siendo un secreto propio del obrador de Ascaso.
Hoy, Ascaso continúa creciendo, con la cuarta generación familiar al frente, tres establecimientos propios (Huesca, Zaragoza y Madrid) y la pastelería online. Recientemente, trasladó su producción a un nuevo obrador, de 1.680 metros cuadrados (dos plantas). Ubicado en la Plataforma Logística de Huesca, cuenta con los más importantes avances del sector para optimizar la producción artesana que caracteriza a sus creaciones.