Redacción. El Consejo de Administración de Adif ha aprobado en su última reunión la adjudicación del contrato de obras del proyecto constructivo de las subestaciones eléctricas de tracción, centros de autotransformación y línea aérea de alta tensión en las áreas de Cariñena y Villafranca de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto.
Esta actuación permitirá avanzar en la electrificación de la línea y se incluye en el Plan Director para el desarrollo de este eje ferroviario, integrado en el Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
El contrato ha sido adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formado por las compañías COMSA Instalaciones y Sistemas Industriales y Lantania, con un presupuesto de ejecución de obra de 23.567.539,13 euros (IVA incluido), y un plazo de realización estimado de 15 meses.
Las obras tienen como objetivo la construcción de las instalaciones necesarias para la electrificación a 25 kV del tramo Zaragoza-Teruel y contemplan, entre otras actuaciones, la ejecución de las subestaciones eléctricas de tracción de Cariñena y Villafranca, de la línea aérea de alta tensión de 220 kV de acometida desde la subestación de REE de Calamocha a la futura instalación de Villafranca, así como de los centros de autotransformación.
Entre las principales operaciones figura la ejecución de obra civil y construcción de las cimentaciones de hormigón y estructuras de acero de los equipamientos exteriores, de las plataformas y edificios para los equipamientos de alta y baja tensión de las subestaciones y de los centros autotransformadores.
También se llevarán a cabo las canalizaciones para las redes de cableado, la construcción de las plataformas de acceso a las subestaciones, la mejora de los caminos de acceso, el montaje del material eléctrico y de control, así como las pruebas previstas a la puesta en servicio.
Además, se ejecutará la obra civil y la construcción de las cimentaciones y estructuras metálicas de apoyos de la línea aérea de alta tensión de 220 kV, así como la instalación de conductores, aisladores y cables de protección.
Ventajas medioambientales. Entre las principales ventajas de esta actuación destacan los notables beneficios medioambientales que ofrece la tracción eléctrica frente a la tracción diésel, además de los derivados de la reducción del impacto sonoro y de las emisiones de las circulaciones ferroviarias.
De este modo, la tracción eléctrica permitirá utilizar un 25% menos de energía primaria, reducirá en alrededor de un 45% la necesidad de energía procedente de fuentes fósiles y, por tanto, no renovables, reduciendo casi un 60% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Plan Director. Estas actuaciones se enmarcan en el plan de inversiones comprometido para asegurar la competitividad de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
Este Plan Director, con un horizonte temporal de ejecución hasta 2022/2023, representa una inversión global estimada de 386,6 millones de euros y tiene como objetivo mejorar de forma significativa el estado de la infraestructura actual para permitir seguir potenciando este tramo del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, especialmente para el tráfico de mercancías, facilitando las conexiones ferroportuarias y con centros logísticos en este eje ferroviario estratégico, de gran importancia al discurrir por territorios que representan el 21% del PIB del Estado.
Una vez completado todo el Plan, la línea dispondrá de una mayor capacidad de tráficos, se reducirá de forma sustancial los tiempos de viaje tanto para los viajeros como para las mercancías, mejorará la competitividad de los servicios de carga, incrementará la velocidad máxima de circulación, aumentará la eficiencia en el transporte, podrá incorporar trenes eléctricos reduciendo así las emisiones, ofrecerá mejores parámetros de seguridad, fiabilidad y confort, reducirá la probabilidad de incidencias y se convertirá en plenamente interoperable con los corredores Atlántico y Mediterráneo.
Financiación europea. Esta actuación podrá ser cofinanciada por el Mecanismo “Conectar Europa” (CEF).