Deborah Salas. Actualmente hay muchas ocupaciones y responsabilidades que hacen que todas las personas vayan de un lado a otro sin parar. Se trata de una sociedad en la que predomina el estrés, la velocidad, las malas posturas y la comida rápida. Prácticamente se vive al día con poco tiempo para descansar y desconectar.
Llegar a casa y tirarse en el sofá exhausto mientras se piensa en qué hacer para cenar o repasar el día por si hay algo que se debería haber hecho pero que no se ha realizado finalmente. Cuando realmente y según encuestas dedicamos una media de 26 a 46 minutos al ocio al día. ¿Alguien se siente identificado?
Por eso es recomendable darse un capricho de vez en cuando, y recibir un buen masaje relajante e incluso si se desea, se puede hacer hasta con un final feliz a manos de verdaderas escorts en Zaragoza.
Una experiencia extrasensorial
¿Qué objetivo tiene un masaje? No solo se trata de ir a que toquen cuatro puntos del cuerpo y salir, sino que se trata de algo más. Se cuidan todos los detalles para que se pueda experimentar una experiencia completa.
Un espacio que busca que todo aquel que entre se relaje y olvide todas sus preocupaciones y problemas. Por lo que está todo pensado para que ayude al objetivo del masaje, conseguir la máxima tranquilidad y eliminar todas las toxinas y malas vibras. Por ello está todo listo para satisfacer todos los sentidos y que todo el mundo se sienta cómodo. ¿Cómo?
Oído: Un buen hilo musical puede transportar la mente a otro nivel. Capaz de influir sobre el estado de ánimo.
Vista: Colores suaves, una decoración sencilla y no sobrecargada, luz tenue.
Olfato: Un buen ambientador, algo de incienso o una vela aromático, nada intenso ni concentrado.
Tacto: Telas suaves, camilla cómoda, algún almohadón bien colocado…
Gusto: En muchos lugares dónde se prestan estos servicios, ofrecen también a lo mejor un vaso de agua o algo de beber.
Tipos de masajes
Existen muchos tipos de masajes, cada uno específico y concreto. Y es que se pueden hacer de tantas formas… Por ejemplo se pueden dar a parejas a la vez, con piedras, barro, cañas de bambú, etc. De espalda, de pies, en casa de una escort de Barcelona, en un spa especializado, con las manos, con los pies… Y es que depende de con quién, con qué, dónde y cómo se hagan.
A continuación presentamos los más conocidos y populares, ya que muchos de ellos provienen de diferentes culturas, tradiciones y corrientes de pensamiento diferentes.
- Terapeútico: es todo aquel que combina una serie de técnicas y movimientos para eliminar molestias en cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo las sufridas en un accidente o al realizar malas posturas o sencillamente por estrés. Existen diferentes técnicas:
a) Sueco: Un tipo de masaje terapéutico que busca liberar tensiones. Se realiza calentando los músculos de todo el cuerpo para favorecer la circulación de la sangre y ayudar al corazón para que trabaje mejor.
b) Tailandés: Éste también se realiza en todo el cuerpo y se lleva practicando desde hace miles de años. Desde el mismo Buda. Se concentra principalmente en una serie de posturas y estiramientos específicos con unas técnicas clave y que lleven a un equilibrio mental, físico y emocional.
c) Shiatsu: Es de origen japonés y su nombre literalmente significa algo como “presión con dedos”. Se trata de estimular el cuerpo para que la energía vital o (Chi) fluya, conseguir la armonía y prevenir enfermedades.
d) Descontracturante: Aquel que se centra en eliminar el dolor de, como su propio nombre indica, las contracturas existentes. Principalmente suelen aparecer en la zona alta de la espalda, producidas sobre todo por el estrés. - Reflexología: Normalmente se dan en los pies teniendo en cuenta que todas las partes del cuerpo tienen conexiones en esa zona. Por lo que si las estimulan podrán alcanzarlas.
- Masaje con piedras, barro, aceites, algas: Hay veces en los que se recurren a agentes externos, ajenos a las manos o cuerpo del propio masajista, para aprovechar sus propiedades. Como por ejemplo arcillas, cremas, aceites, piedras calientes o incluso algas. Y es que pueden ser un complemento perfecto para el masaje.
- Lomi-lomi: Proveniente desde Hawai, donde dicen que se inspiraron en los movimientos del mar. En él se utilizan manos, antebrazos e incluso los codos para el masaje. Gracias a ellos se realizan una serie de movimientos rítmicos en los que se alternan presiones.
- Masajes eróticos: Estos quizás son los más conocidos, ya que los pueden dar las mejores escorts de Madrid, la pareja o ese amigo con derechos. Se trata de una especie de preliminares enfocados a conseguir el éxtasis, potenciando el placer y descubriendo la capacidad de sentir en cada rincón del cuerpo. Se pueden realizar con la ropa puesta o no, la cuestión es dejarse llevar y centrarse en lo que se está sintiendo en el momento actual.
a) Con final feliz: Comienza en un masaje relajante pero va evolucionando, subiendo la temperatura para acabar desatando la pasión en una sesión de sexo.
b) A cuatro manos: Si ya es atractiva la idea de recibir un masaje, se duplica cuando se va a recibir por dos personas. Perfectamente coordinadas para recorrer y estimular cada centímetro de piel.
c) Tántrico: Es un tipo muy especial ya que sigue la creencia de que se puede llegar al orgasmo sin necesidad de tocar los genitales. Ya que sigue las ideas del tantra. La búsqueda de la calma y felicidad a través de la relajación, el control de la respiración, potenciando el placer.
d) Nuru: De origen japonés, gracias a las conocidas geishas. Técnicamente significa resbaladizo y no es más que gracias a la ayuda de diversos aceites especiales la persona que realiza el masaje pueda “resbalarse” por el cuerpo de la otra persona. Es decir frotarse y sentir cada centímetro del cuerpo de ambos.
Es muy importante conocerlos mínimamente ya que de esta manera se podrá buscar para disfrutar el más adecuado. Si lo que se busca es simple relajación, aliviar alguna molestia o algo más picante y experimental para conocer el propio cuerpo. Ahora solo queda elegir, dejarse llevar y disfrutar.