Redacción. El antropólogo e hijo predilecto de La Puebla de Alfindén, Carmelo Lisón Tolosana ha fallecido en Madrid este martes, 17 de marzo. El Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén ha decretado tres días de luto oficial en memoria de su ilustre hijo.
Considerado el padre de la Antropología Social en España, Carmelo Lisón Tolosana nació en 1929 en La Puebla de Alfindén. En 1957 se licenció en Historia en la Universidad de Zaragoza y en 1963 se doctoró en Antropología Social en la Universidad de Oxford.
Lisón inició sus investigaciones de campo en Aragón completándolas con su tesis doctoral, cuya primera edición fue publicada por la Oxford University Press con el título ‘Belmonte de los Caballeros. Antropología e historia en una comunidad aragonesa’. A partir de 1964, dedicó su atención a Galicia, territorio que recorrió durante años para completar un exhaustivo y denso trabajo de campo del que surgieron innumerables obras.
En el momento de su muerte era catedrático emérito de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid, y además fue profesor permanente o visitante en otras muchas universidades. En 1990 fue elegido académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y en 1991, miembro del Real Instituto Antropológico de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. En 1993 el Gobierno de Aragón le concedió el Premio Aragón en Ciencias Humanas y Sociales y en 2005 la Xunta de Galicia le otorgó su Medalla de Plata. También es doctor honoris causa por la Universidad de Burdeos II (2002) y la de Murcia (2011).
Maestro de antropólogos
Durante toda esa destacada trayectoria, Lisón ha sido orientador, impulsor y maestro de varias generaciones de antropólogos españoles y extranjeros. Además, su concepción humanística de la Antropología le ha hecho organizar innumerables encuentros, cursos, seminarios y conferencias.
Ese afán por difundir e impulsar la Antropología también le llevó a crear, junto con el Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén y con su esposa, Julia Donald, la fundación C. Lisón-J. Donald, que nació con un doble objetivo: por un lado, promover los valores humanos y las artes liberales, y por otro, fomentar la enseñanza y la práctica de esta disciplina fuera del ámbito académico.
Lisón quiso que esta entidad sin ánimo de lucro estuviera estrechamente unida a su localidad natal, por eso dispuso que su legado quede vinculado a La Puebla de Alfindén. Con ese fin, el Ayuntamiento alfindeño está construyendo un centro humanístico, que también albergará otros equipamiento culturales del municipio.
La Fundación C. Lisón-J. Donald y el Ayuntamiento de la Puebla de Alfindén suscribieron un acuerdo que permite, por un lado, la cesión del legado cultural del profesor al Consistorio y, por otro, el uso de determinados espacios en el nuevo edificio por parte de la fundación para que constituya su sede social y el desarrollo de sus actividades.
Hace tres años, Lisón, en nombre de su fundación, entregó a la Diputación de Zaragoza una copia del archivo documental, fotográfico y audiovisual que este eminente antropólogo fue reuniendo a lo largo de su larga y reconocida trayectoria. Los fondos, que fueron digitalizados gracias a una subvención de 20.000 euros concedida por la DPZ, incluyen todo el material etnográfico manuscrito acumulado por Lisón durante sus investigaciones en Galicia y también el conjunto de fotos y películas en color y blanco y negro que realizó desde los años 60. Esas cintas son consideradas el origen del uso de los medios audiovisuales en la Antropología hispana.